lunes, 23 de septiembre de 2013

Kirchnerismo, alvearismo y poskirchnerismo

Lo leo y pienso un título demasiado ambicioso: muchos tópicos y de una profundidad que requeriría tratados, cientólogos políticos y algún que otro columnista salido de Gran Hermano porque no hay que dejar la diversión de lado, claro. Sin embargo estos temas están flotando en el aire. Hace una semana acometieron con la tarea (periodística) desde vertientes disímiles Pablo Marchetti en Perfil, Fernández Díaz en LA NACION y Martín Zariello en su blog. Por supuesto que existen atolondrados que pretenden hablar de poskirchnerismo como un modo de dar por finalizado el kirchnerismo. Se intentan comparaciones con la renovación de los ’80, con el interregno duhalde-kirchnerista de 2003-05, con el isabelato (los carroñeros) pero tengo para mí que el periodo que más puede acercarse es el de 1997-99. Primero porque como entonces existe cierto consenso social alrededor del modelo económico, y quienes se postulan –anticipadamente– con posibilidades no reniegan de él sino de algunas cuestiones puntuales derivadas de éste. Segundo, la crítica principal desde el relato opositor mediático es la corrupción (ok, se trata de peronismo; es el reflejo republicano) y tercero –y principal (¿¡por qué para el final entonces, gil!?)–, el kirchnerismo cuenta, como el menemismo entonces, con una herramienta fundamental: el Estado. No tiene además un sucesor “natural” (los paladares negros K fruncen la boquita cuando les nombran a Scioli, como si no formara parte del conservadurismo popular característico de cualquier gobernador peronista, incluído Kirchner en Santa Cruz). Habiendo dicho todo esto, ¿podemos hablar de poskirchnerismo entonces? No, primero hay que hablar algo de kirchnerismo, apresurado.

Existe actualmente una lectura algo lineal de lo que es el kirchnerismo. Puede ser acertada si nos referimos únicamente a lo conseguido merced a su política de construcción netamente defensiva y hasta expulsiva desde 2011 a la fecha, pero luego de 2015 podrán realizarse lecturas más abarcativas, que contemplen sus doce años. Las podemos hacer ahora también, pero en dos años y meses contaremos con un dato fundamental que ahora sospechamos: sabremos si el kirchnerismo pudo llevar el barco a puerto seguro sin chocarlo. Menem pudo hacerlo, pero dejando una bomba de tiempo que explotó en manos de la Alianza. ¿Dejará el kirchnerismo una bomba de tiempo? No se ha endeudado, así que en ese frente podemos respirar. ¿La inflación se espiralizará alla Alfonsín? Ningún economista serio prevé un escenario así. Ha acumulado tensiones el kirchnerismo, sí, ¿cómo no?, pero esas tensiones lo tienen como actor y no como víctima. ¿Qué quiero decir? El alfonsinismo fue víctima de no dominar la economía. El menemismo la dominó al precio de entregarla a sus dueños, y fue víctima, junto al radicalfrepasismo luego, de que esos dueños la llevaran a implosionar. El menemismo, como experiencia noventista, tuvo además un final a nivel continental, con Latinoamérica (o la mayor parte de ella) apelando a gobiernos de ubicados netamente a la izquierda de la experiencia previa. Gobiernos posneoliberales. Volviendo a nuestro país, es dable pensar que la política económica K no llevará a la economía argentina a implosionar. Justamente eso permitirá que muchas de sus bondades (y algunas de sus taras, por supuesto) sobrevivan más allá de 2015. El ejemplo más claro es Massa quien, a diferencia de Francisco De Narváez en 2009 (cuando el objetivo era enterrar la experiencia kirchnerista como un todo), hace equilibrio para no alejarse demasiado (tiene además la ventaja de ser un hasta-ayer-kirchnerista) del beneficio de inventario K. ¿Será una pesada herencia el kirchnerismo? Pregúntenle a Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde o al mismo Kirchner si no la hubieran preferido a la que les tocó en suerte.

Deberíamos todavía definir con mayor puntillosidad al kirchnerismo antes de acometer con el poskirchnerismo, ¿no? Arduo. A ver: posneoliberalismo argentino. Peronismo de las tres banderas. Pragmatismo puro, como señala acertadamente Marchetti. Audacia y cálculo, decía Sarlo. ¿El kirchnerismo es el modelo 2003-07? Entonces sólo era posible en ese momemento. ¿El verdadero kirchnerismo es el post-125, el de la pelea con los agroexportadores y la prensa? Aunque muchos kirchneristas paladar negro gusten de pensar que sí, estoy convencido de que el kirchnerismo excede largamente a la pelea con Clarín y sus derivados. Es antes, como decíamos, en oposición (y aprendizaje) al neoliberalismo noventista y al vacío de poder creado por la Alianza y la crisis de 2001. Es la recuperación de ese poder y el rol articulador (e intromisor) del Estado. Es –quiero agregar a todo lo que suele decirse del kirchnerismo– un modo de resolución de las tensiones tendiente a contemplar primero las necesidades del propio Estado, entendido como representante de aquellos cuyo poder de lobby se ejerce mediamente el voto (esto aun sabiendo que el establishment la levantó en pala: esto no deja de ser capitalismo y bajo las condiciones que la estructura e historia económica de la Argentina impone). ¿Es, además, con una lectura marxista, el Estado burgués que resiste el abandono de algún grado de Estado de bienestar por el que los centros de poder pugnan? Sí, también. Es, podemos concluir, el peronismo de la primera década del siglo XXI inserto en su contexto y posibilidades, internas y externas.

Empecemos a pensar en el “pos”. Me resisto a una interpretación interesada en la que coinciden ciertos kirchneristas ahora (como Blaustein en Artepolitica) y muchos antikirchneristas desde siempre: el kirchnerismo como un progresismo separado del –oh– pejotismo. No sólo porque el peronismo ha sido (quizás aún contra el deseo de muchos kirchneristas de primera línea) el soporte principal de esta experiencia, sino porque sin él hubiera sido directamente imposible. Así, pensar en un FpV con los pies afuera del plato del PJ es el sueño compartido de algunos minoría intensa y de la mayor parte del establishment, que no por nada presionaba por un rompimiento que Scioli resistió y que lidera hoy Massa. El mejor modo de cercar al kirchnerismo para quienes aborrecen de él y un modo de esperar lo peor para volver luego por parte de quienes desde el kirchnerismo se creen vanguardia iluminada. Trotskistas de Cristina.

¿Entonces, el poskirchnerismo, que podría ser? Según los datos que entregaron las últimas PASO (como toda elección, una foto que marca la tendencia): un periodo para descomprimir tensiones generadas por el kirchnerismo. Según este blog, porque esas tensiones son perfectamente soportables cuando se perciben resultados. Cuando no, la tolerancia disminuye. Así Onaindia, en Perfil, preanuncia el retorno de la “austeridad republicana”, aunque sea liderada por un sector del peronismo. Cito: “…el reemplazo de la crispación de las pasiones por la respetuosa tolerancia del disenso…”. Algo que aquí ya el año pasado sindicábamos como una alvearización del kirchnerismo, entendiendo en esa composición que el próximo periodo, sin comprender a parte del kirchnerismo, no sería posible. Pero que un kirchnerismo “ultra” tampoco lo sería. Un retorno, promovido por sectores del establishment y deseado por buena parte de la clase media, a una situación de “equilibrio”. Conservadurismo, sí, pero comprensible y –sobre todo para los primeros– un retorno a una situación de previsibilidad que, no nos engañemos, significa compartir en mayor medida que hoy la dirección de la política económica.

Si ese es el derrotero pensado para el poskirchnerismo, una especie de post-estatismo pero sin posibilidades de regresar al anti-estatismo previo, el peronismo no sería el intérprete ideal, claro. Pero qué dosis importante de real-politik la de los sectores encumbrados, que entienden que es el mejor posible. ¿Necesitará el panrepublicanismo un periodo de transición para tener posibilidades de regresar al poder? ¿O es republicanizar al peronismo un objetivo posible a corto plazo? Son interrogantes que no pueden ser más que aventurados en este momento. El poskirchnerismo, además, será cuando tenga a un legítimo representante y, por ahora, son todos aspirantes. La impronta de un proceso político no puede separarse de algunas características de quien lo lidere. De todos modos, la menor conflictividad política deseada por parte de la sociedad determinará el advenimiento de tiempos más “oscuros” como contracara de la simplificación política planteada por el kirchnerismo y la lucha política en general luego de la Resolución 125. Para autoplagiarnos: trocar el business del país dividido por el business del país en penumbras y con música ambiental en lugar de tanta canción testimonial. Más Axel Fernando celebrando la vida y menos Calle 13 denunciando sus injusticias. Lo siento, Liliana Herrero.

Resta camino, caminantes de todas las vertientes.

27 pusieron huevos y comentaron:

Mariano T. dijo...

Hay dos bombitas:
Una externa, que es el hecho de que aún cerradas todas las posibilidades de fuga de capitales y atesoramiento individual, el saldo comercial no alcanza y hay que ir reventando las reservas. Eso explota cuando las reservas tienden a cero. No va a pasar antes de 2015, adonde llegaremos con menos de la mitad de las reservas actuales,pero si no cambian las políticas va a pasar al poco tiempo.
Y en el frente interno el otro tema son las tarifas retrasadas y el consiguiente gasto creciente en subsidios.

guido dijo...

En una columna publicada en estos días, el ya anciano Natalio Botana, luego de apostrofar el republicanismo de Colombi (?) recordaba con admiración un seminario sobre democracia e instituciones en Chile, todo con mucho consenso y república...en 1984.

Yo no veo tan problemática la "republicanización" del alter-peronismo del FR y el PJd. Fundamentalmente por que la republicanez es menos un conjunto de rasgos observables en este o aquel espacio político que una atribución que la dinámica política le otorga a este o aquel. Será republicano aquel de quien digan que lo es, que diga serlo, cuya adscripción sea aceptada por un número importante de gente decente (a la mayoría, sabemos, la cuestión le ne frega).

No puedo menos que compartir tus dudas frente a la nota de Blaustein ¿Habrá dopo 2015 dos kirchnerismos, una como corriente interna del peronismo, aguardando un nuevo momento y otro, vuelto a sus rediles, limpio de toda impureza y añorando un lugar que les fue arrebatado, dirán, por un peronismo de dudosa lealtad?

Ricardo dijo...

Mariano: por lo menos decís “bombitas" ;)
Primero, no están cerradas todas las goteras de la sangría externa. Se siguen financiando las compras con tarjetas en el exterior (razón por la que la clase media se volcó en masa a votar al FpV, ja). Segundo, los subsidios y tarifas se vienen administrando hace 10 años. Seguramente hay que encontrar la manera de que quienes no los necesitan dejen de recibirlo. Pero compará con la herencia del proceso, la hiper alfonsinista, la recesión y endeudamiento menemista y el descalabro post2001 y bueh, hay resto hasta para un gobierno de Cobos, je.

Guido: el tema con el republicanismo son los “precios" que hay que pagar para “comprar" la caracterización.
Respecto al kirchnerismo pos2015... de seguir la doctrina NK-CFK durante los '90 habría que pelearla adentro. Ahora, hay mucho progresismo que encontraría cómodo volver a la oposición testimonial y reposar en el denuncismo. No sabés lo contento que pondría eso a los Paolos Roccas de la patria, ja.

Norberto dijo...

Si hay que definir el Kirchnerismo, es el del peronismo de la las tres banderas y la doctrina de su primera etapa, su defensa del desposeído en el contexto de las condiciones que heredó en la Argentina del 2003 y en de la crisis mundial que se inicia en el 2007 y cuyas consecuencias siguen vivas en el mundo.
La definición del postkirchnerismo no me animaría a hacerla, por la sencilla razón que todos sus postulantes adoptan políticas de una u otra forma prekirchneristas, decir que +s.a. es post es arriesgar que en caso de acceder al poder adopte políticas distintas de las propuestas por sus asesores económicos y políticos, y el mismo en declaraciones cuidadosamente ocultas por los medios que se beneficiarían por las mismas, y no le veo uñas para ello mas allá de su máscara sonriente.
Además si los beneficiarios son los exportadores de productos primarios, las industrias concentradas, el sector financiero, los importadores de productos terminados, o su etapa superior de con tipo de cambio alto, muy alto, para facilitar las cosas a la mayoría de los mismos beneficiarios, etc, eso ya lo vimos disfrazado de peronismo en los noventa y hasta el 2003 y eso es claramente la derrota de las tres banderas.
Que nos falta está a la vista, pero aún navegando en ceñida, o a la orza, seguimos en avance, ahora para que al conjunto de los cuarenta millones nos vaya bien con ese tipo de políticas, el viento debería ser definitivamente de poda, o empopada, y nuevamente esperar que funcione el derrame, ese que no funcionó desde 1955, salvo durante un pequeño intervalo, donde no fueron esas las políticas aplicadas.
Nosotros somos Ella, abrazos

Erkekjetter Silenoz dijo...

Coincido con Guido, no creo que el republicanismo sea condición necesaria, además no será facil sacarse el mote anti del P., me parece que la "cosa" no pasa por ahí.

Respecto a lo que dice Marianote, es el típico discursito que intenta hacer cambiar el rumbo que ya hacen Larrata, Yoma y demás post resultados de las PASO, para que esta administración haga el "ajuste" como hipótesis de máxima.

De mínima justificaría que en el 2015, los mismos sean obligados debido a los descalabros de la diKtadura:
Y no, si las reservas llegan al mínimo que los venturosos estadistas en gateras se las arreglen para recomponer la situación sin joder a los de siempre y manteniendo la industrialización.

Sin entrar en motes para lo que venga en el '15 yo creo que se recurrirá de alguna manera al endeudamiento ya que este permite bajar inflación, aliviar las cuentas y permitir la "formación de activos externos" más algunos recortes que por supuesto, serán invisibilizados.

En fin veremos, si la prioridad pasa por arreglar la macro tendremos estancamiento y retroceso. De una u otra forma me parece que vamos a tener que salir a romper las guindas

Saludos

Ricardo dijo...

Norberto: estoy bastante de acuerdo con lo que decís.

Silenoz: me parece que la “confianza" en una persona como posibilidad de retorno al mercado de deuda es insuficiente. Máxime si Redrado no le pone ni pomada a los zapatos de Cavallo.
Además significaría alejarse de un Brasil que seguirá gobernado por Dilma en cuanto a relaciones exteriores. Se lo puede desear, ser condición para la que uno se compromete, pero le realidad es más jodida.

Erkekjetter Silenoz dijo...

Ok Ricardo a mi me parece difícil la vuelta sobre todo si la corte no agarra lo de los buitres pero, si damos por sentada esa suerte de "disminución del conflicto":

Devalueta
Más allá de lo que haga "laggente" por que la reacción será a posteriori, me parece que los ñatos saben que se arma fulera, además no creo que el futuro gobierno querrá que le estalle semejante desbole si nos atenemos a la reacción de sindicatos por citar como primeros

Ajuste:
Bueno acá puede haberlo por que muchos sectores no lo sentirán y, si se frena el aumento de precios, muchos lo van a aceptar -una suerte de revival '91-.
Además parás los aumentos de paritarias y, con el tiempo, hacés crecer el "ejército de trabajadores" cosa que la "infant industry" (aka UIA-AEA et al) anda buscando.

Deuda:
No olvidemos que Redrado estuvo con la negociación con las quitas, sumésmole algunos cuantos que "lobbiean" adentro y afuera como para lograr un consenso. Testaferros confiables sobran. Además leí, en Ambito creo, que el 93% que entró no puede pedir mayores compensaciones después del 2014 (igual tomalo con pinzas por que no pude encontrar esto que, seguro, leí)
Y bueno, a mi entender "laggente" me parece que no tiene claro la gravedad de endeudarse y, con entrada de guita fresca, muchos "problemas" que te citá arriba se solucionan. El problema es que, una vez más, esa guita se usará para tapar baches y para que la fuguen los 10 vivos de siempre, total el tomuer lo levanta la gilada.

De las tres opciones "orto" la que menos se nota es la última y la segunda no a todos y de la misma forma.

Saludos

Norberto dijo...

El problema Silenoz, es que la tercera requiere un garante, y ese garante para bancos y calificadoras no es otro que IMF o FMI, y cuando te quemas con leche, el que ve la vaca llora, además el IMF tiene por costumbre poner condiciones, porque acceder al crédito con tasas de porcentajes aceptables requiere esos acuerdos, que incluyen aceptar rectificaciones de políticas públicas con gran acuerdo según encuestas propias y enemigas, como las estatizaciones de por ejemplo YPF, o ferrocarriles, o Correo, o del agua y saneamiento, y eso levantará grandes resistencias aún entre quienes no quieren conflictos, amén que no te hagan pagar previamente al Club de París y los holdouts.
Nosotros somos Ella, abrazos

Erkekjetter Silenoz dijo...

Si Norberto, repito, yo la veo dificil pero hay dos cuestiones que pesan relativo al endeudamiento:
1)Con los de a pie: no se "nota" en el día a día y traería algún beneficio digamos "palpable" a corto plazo
2)Vos sabés que cuando no podés seguir jugando lo que se hace es doblar o romper las reglas, en este caso las nuestras.

Saludos

Mariano T. dijo...

parece que ninguno hace cuentas. El statu quo actual tiende a bajar de 5 a 10 mil palos de reservas por año. Hasta 2015 se llega, con muy poco margen.
Así que desde 2015 en adelante, cualquiera que este (aún un k) tiene que mejorar la balanza comercial, o defaultear los bonos, o salir al mercado por lo menos para rollear la deuda. Lo primero, aunque le saquen el freno de mano al campo, no alcanza, salvo que devalúen. La segunda no la quiere nadie así que solo queda la tercera.
No hay cuarta solución, aunque este Cristina con el fantasma del tomuer de vice.

Jorge dijo...

Como piensan en kirchnerismo donde todo se referencia desde él o hacia él y no conocen por lo visto al peronismo aunque hablen de banderas, ninguno plantea otro posible escenario, el más probable. Aunque Massa gane como es previsible, esto no le garantiza para el 2015 su candidatura a presidente. El peronismo les aviso va a salir a buscar quien lo represente, es decir, Massa se va a tener que romper el culo para lograr ese objetivo aunque hoy reciba el apoyo de muchos peronistas disidentes. Todas sus elucubraciones sobre lo previsible que se muestra el futuro parte de la lógica K con anteojeras con la miopía del desconocimiento. Seguramente que algunos K formarán parte del colectivo pero les comento que todos los primeros asientos ya están ocupados, si lo desean tendrán que ir al fondo.

Daniel dijo...

Cuando se acabe el kirchnerismo se arregla todo.
Hay que considerar la felicidad emergente para aquel entonces y la neo-mesa familiar donde ya seremos uno solo con la suegra o el cuñado anti-K.
El neo-intelectual tendrá entonces su lugar de privilegio y esta vez la sabiduría emanará sin tener que sortear la torpeza y el ensañamiento populista.
Por fin, el medidómetro de la armonía se hará notar en positivo.

Norberto dijo...

Me parece Jorge que de peronismo, que es muy diferente al pejotismo punterista territorial, mala copia de los punterismos conservador y radical de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX, eso que vendió como peronismo el mentor en las sombras, la Cabeza detrás de la máscara sonriente proveniente del sector antiperonista y conservador del Partido Democristiano que alcanzó a ser concejal por el Frejuli y mediante maniobras desplazó y se hizo de una intendencia, terminó en la muerte del intendente desplazado, preludiando maniobras del mismo tipo en el '89 y '01, que ademas sostiene la falta de lealtades de las cúpulas respecto de proyectos y personas con la premisa de que el ganador lleva todo.
Pero no está todo dicho, y el heredero no saldrá de los traidores, saldrá de la gestión, eso lo verás sin ninguna duda, y con mayor rapidez si cometen el error de formar un nuevo grupo destituyente por angurrientos.
Nosotros somos Ella, abrazos

Ricardo dijo...

Silenoz: refuerzo lo que dice Norberto. ¿Cómo se hace para arreglar con el FMI sin que se note, primero en lo simbólico y después en términos reales cuando deban empezar los recortes obligados?
Sinceramente, a esta altura, ese debate nos importa a nosotros y no al que va a votar a Massa en octubre.

Mariano: le estás dando la razón a Silenoz cuando plantea las “soluciones". Si la solución es endeudarse sí o sí, ¿cuál sería la preocupación republicana respecto a las reservas? A mí, populistamente (?), me preocupan por la autonomía política que te permiten.

Jorge: si cliqueás sobre la etiqueta Massa verás que es exactamente eso lo que venimos sosteniendo desde que surgió el desafío del intendente tigrense.

Daniel: bueno, para eso está esa propaganda, que parece kirchnerista e irónica, en la que la madre/abuela prohíbe hablar de política, religión y fútbol en la mesa familiar y salta uno con el recuerdo del video del panda bebé que estornuda...

Mariano T. dijo...

Entonces, Ricardo, a juzgar por como se están evaporando las reservas, vam a entregar al próximo gobierno atado de pies y manos.
Espero que también sea un gobierno del PJ.
Sin embargo tengo fe de que los efectos de volver al mercado de capitales no van a ser tan malos.
Y que sin el freno de mano aumemten las exportaciones lo suficiente para sacarnos del problema.

Erkekjetter Silenoz dijo...

Ricardo:
Mis supuestos se basan en:
-en este país se han hecho las peores cosas y con altos grados inventiva avalada por el pueblo que nunca se equivoca
-si tanto se insiste en la vuelta a los mercados, más allá de lo que comenté, mínimamente la hendija existe
-el FMI no creo que sujete sus préstamos a cuestiones como la vuelta a las AFJP o des nacionalizacion de YPF
-como bien decís el FMI impone ajustes, que en un primer momento y de acuerdo a las promesas de las esperanzas blancas no pasa por eliminar el asistencialismo, se empieza con todo lo relativo a infraestructura. Y seguirá en la medida que la baja de actividad mengüe la recaudación. Recordar que nuestro crecimiento no fue liderado por las exportaciones
-un "parate" puede tener un amplio consenso sobre todo si frena la inflación. Un amplio espectro de la poblaciòn así lo verá aunque esta última se frene por vía ortodoxa, pero como nuestro problema es seguir creciendo un parate implica retroceso
-si tomamos una encuesta reciente de P/12 donde a la mitad del electorado no "gusta o importa" la política es claro que este tema es relevante para la minoría intensa pero no por ello intrascendente

Por último las opciones que plantea Marianote son falases. Serán las únicas desde el punto de vista orto y acomodaticia a una situacion de aumentar ganancias en un contexto de mala práctica impositiva con alto grado de evasión. El "freno de mano" es sólo un argumento justificativo rentista, más allá que ciertas actividades no cuentan con una politica clara de incentivos. Pero que a pesar de todo les permite sus grandes ganancias.

Hay bastante gente (Amico, Fiorito y otros) que proponen sortear, correr la restricción sin pasar por los ajustes clásicos que piden los entongadores seriales

Saludos

Mariano T. dijo...

Con el populismo la restriccioón externa se hace crónica. Como ejemplifica Silenoz arriba es sobre todo una cuestión psicológica. Ya van a ver si sacan el freno de mano y la mitad de los problemas se solucionan en base a dólares.

Erkekjetter Silenoz dijo...

No el populismo no genera restricción.

La restricción se genera a partir de la recuperación y/o crecimiento del mercado interno. Fenómeno estudiado por Diamand entre otros y en el lapso de tiempo entre el '55 y '76 fundamentalmente, período que no se puede tildar de "populista".

Y dicha restricción se debe a nuestra industrialización trunca, caracaterización de la misma para mediados del '70, y prácticamente inexistente para fines/mediados de los '90.

El "freno de mano" será para trigo, maíz y ahora, don Huergo en un posteo en ArtePolitica no dejó ningún rastro de dicho "freno" para el poroto.

Y por último el tema de la restricción se puede solucionar re orientando la ISI, re analizando la matriz insumo producto, cambiando el sistema impositivo, más inversión y compra pública, bajando la inflación en fin... hay mucho por hacer antes de lo "tradicional" y más a mano que favorece a los rentistas de siempre sea la oligarquía diversificada o la infant industry de Méndez

Mariano T. dijo...

Esa era una época populista, por lo menos en lo que respecta al agro. La famosa restricción externa de Diamand tenía una solución exactamente opuesta a la que él preconizaba.
Y si, no es el poroto lo que esta restringido, sino todo lo demás. Lo mismo que la intensificación suspendida desde 2008.
Y la restricción esta para seguir y profundizarse con esta política. lo tradicional en 55-76 era devaluar, pero se vió que es solo un paliativo temporario y socialmente muy costoso. La devaluación operaba más como una baja de importaciones por menor consumo que otra cosa.
Pero como en la inflación, la posibilidad de resolverla con diagnósticos tan malos es cero (0)

Erkekjetter Silenoz dijo...

Si Marianote Krieger Vasena, Alsogaray, Aramburu y demás (te acepto a Illia con todo lo discutible que será) un populismo bárbaro...

"La devaluación operaba más como una baja de importaciones por menor consumo que otra cosa."
Ahhh ahora la entendiste ¿no?

El diagnóstico "malo" para la gilada es la mirada "orto". Pero bueno, no se discute la fe de los que insisten que la inflación se debe a la maquinita buduliana.

Mariano T. dijo...

Las retenciones las puso Aramburu. Y el record fue con ongania.

Norberto dijo...

Digo yo Mariano, ¿qué pasaría con las reservas si los "productores" liquidasen las 7,5 millones de toneladas de soja que tienen retenidas según Levy Yeyati, Wende en Ámbito de hoy?, según el la liquidación con respecto al año pasado está atrasada un 15% respecto del año pasado, o sea que estamos hablando de cerca de u$S4500millones que liquidarían después de las elecciones.
¿Te sentirías más tranquilo si esas reservas estarían en el BCRA?
Nosotros somos Ella, abrazos

Mariano T. dijo...

Se dice estuvieran, no estarían.
La soja en manos de productores es como las reservas, no se pueden ir si el BCRA no las vende. Todos los años a esta altura estamos con la misma milonga. Ya se irá vendiendo en los próximos 6 meses, hasta la próxima cosecha, de acuerdo a las necesidades. Normalmente el stock a fin de marzo, cuando aparece la soja nueva, suele ser bastante bajo.

Norberto dijo...

Perdoná Mariano, pero eso lo dijistes el año pasado, pero para esta fecha ya tenían vendida y liquidada el 75% de la cosecha, y hoy tienen liquidada sólo el 60% de la misma, y lo dice uno de tu palo, así que como esa plata hace una buena diferencia en reservas, te pediría que dejes de ejercer la por cierto especialidad campesina que conozco desde hace bastante mas de cuarenta años, sobre todo en este tema, porque ahora están alguno de los tuyos hablando del descenso simultaneo de reservas y exportaciones, pero mirá que casualidad, los que lloran son a la vez responsables de ambas cosas, o lo avalan.
Nosotros somos Ella, abrazos

ram dijo...

A mí me parece perfecto que la yegua perversa se fume las reservas y que mariano t. se indigne, hay que comprenderlo al pobre muchacho, ¿cómo va a poder quejarse de "la pesada herencia" si, con las reservas fumadas, va a ser una herencia livianiiiiita.... se dan cuenta lo malos que somos?

Mariano T. dijo...

Eso es en %, Norberto. Pero como este año hubo un 20% mas de soja lo vendido es lo mismo.
Ahora en Octubre Noviembre hay muchos gastos y se va a vender mucho. No tenia sentido venderla antes y quedarse líquido con esta inflación.
La posición lógica es ir vendiendo de acuerdo a las necesidades de plata. Y el sojero necesita gastar plata hasta Marzo.
Paciencia

Ricardo dijo...

Bueno, se armó un lindo debate.
De todas maneras debo decir que coincido con lo que plantea Silenoz ayer a las 13:05.
Hay que sortear el momento sin apelar al ajuste clásico. Reforma impositiva, ¿retirarán subsidios a la clase media?, dejar de subsidiar compra con tarjeta en el exterior. No son soluciones las dos últimas pero sí desahogos. Abordar competitividad sin que sea monopolizada la discusión por el tipo de cambio y algo que me parece fundamental y sin solución a corto o mediano plazo, lamentablemente, la cuestión energética.