Eight Days a Week II

Comenzamos la semana a todo trapo discutiendo el pre-Sciolismo. Al mismo tiempo se desarrollaba el Encuentro de Mujeres en Paraná, Entre Ríos. Luego la sanción del 82% móvil, con la inestimable colaboración de un vicepresidente opositor. El posterior veto. Mientras: hacían parir a la Tierra 33 mineros que habían quedado atrapados debido a la falta de controles y a la avaricia. Coloquio de Idea en Mar del Plata y coronamos con el multitudinario acto de los trabajadores en River.

No puedo agregar más sobre el pre-Sciolismo. No existe todavía y hablar de sciolismo me suena a chiste. Por eso lo escribo, claro. Hablar de kirchnerismo también podía sonar gracioso antes de 2003, pero no para quienes habíamos prestado atención al enfrentamiento de Néstor con la Rosadita de Anillaco y habíamos escuchado las brillantes intervenciones de Cristina en el Congreso. Los que apoyaban a Kirchner entonces, ese 2,2%, ¿eran (éramos) proto-troskos-peronistas?

Del Encuentro de Mujeres en Paraná espero que cuente algo la compañera troskofeminista K Musidora. Si fue en algo parecido al de Tucumán del año pasado me imagino que debe haber tenido un fin de semana más que estresante el chupaciriaje paranaense, "defendiendo" a las Iglesias de los linchamientos populares -sin juicio previo- de las hordas feministas que piden sólamente ser reconocidas en su derecho a disponer de algo que consideran nada más que suyo, como su propio cuerpo. Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir. No es tan complicada de entender la ecuación si uno no quiere convertirse en juez, fiscal y parte para imponer su propia cosmovisión al conjunto de la sociedad.

82% móvil: ¿Adónde está, Aguad, la gente que saldría a la calle a protestar? Nos pongamos de acuerdo en un punto: si ustedes, "la oposición", hubieran dibujado al menos un par de números en el proyecto -por inviable que fueran- podrían con alguna razón protestar. Hubiera sido más costoso vetar la Ley para el Ejecutivo. Era responsabilidad de ustedes, que propusieron el proyecto, encontrar la fuente de financiamiento. Algo que cambió, diputado, es la sensibilidad de la gente para comerse cualquier verdura. No todo lo que baja a través de un diario o una pantalla es palabra santa ya. El discurso mismo está fuertemente cuestionado y, si no está bien fundamentado, se nota demasiado el olor a pescado podrido. El olor del 82% fue fuerte. No era nada difícil entender que lo único que buscaba era el veto. Ustedes mismos contribuyeron a esa percepción: su discurso fue: "si la Presidenta veta pagará el costo". Hubieran dicho -les paso letra gratis, la próxima cobro como asesor, ojo-: "No creo que la Presidenta vete un proyecto que contempla un aumento para los jubilados, que a ella le preocupan tanto". A ver qué otra medida populista encuentran para correr al gobierno por izquierda, muchachos derechosos.

Decía yo que el 82% sería una excusa para hablar nuevamente de ajuste (es a lo único que juega la oposición desde el conflicto con las patronales rurales: a desfinanciar el Estado y que el Gobierno ajuste). Laborda, en La Nacion, dijo ayer:

Existía la alternativa de reasignar el gasto público para pagar las jubilaciones

"Reasignar el gasto", "afinar el lápiz", "revisar el presupuesto", son todos eufemismos para lo mismo: ajuste. Hoy, en América, un economista de apellido Abram lo decía con menos pelos en la lengua: "¿por qué tiene que salir de la ANSES la plata para la Asignación por Hijo, para las Laptops? Hay que aumentarles a los jubilados" (cito de memoria). Juzguenlón (sic) ustedes y al que me convenza de que no habla de ajuste le pago un asado (para dos y acá en Tucumán, no se aviven tampoco).

Del rescate de los 33 mineros quiero destacar -aparte de mis felicitaciones a Piñera, que se la jugó y le salió bien- la presencia del Presidente de Bolivia, Evo Morales. Impensado no hace mucho tiempo atrás, y más aún con un Primer Mandatario chileno que no pertenece a la Concertación.

Para el final dejamos a los trabajadores, Moyano, Cristina, Néstor -y el mismo Scioli- en River.
Qué nos importa a nosotros, compañeros y compañeras paulmccartnistas, que tanto Clarín como La Nacion titulen con el pedido de Moyano de un esfuerzo por los jubilados. ¡Las lecturas sesgadas de los Medios opositores no nos marcan la agenda, compañeros lennonharrisonistas!
Ahora, ¡qué mensaje el del compañero Hugo!, ¿eh?, instando a los trabajadores a dejar de ser un instrumento de presión para pasar pasar a ser un instrumento de poder. Se trata, en realidad, de que los trabajadores tengan también representación en el Congreso. Es el argumento de Artemio: si tenemos agro-diputados, ¿no deberían también tener representación parlamentaria los trabajadores? Y es parte de la lucha que se da y viene en el peronismo: si algunos intendentes están con Scioli, Moyano y los trabajadores están con Kirchner (Néstor o Cristina). Interesante pulseada.

Del Coloquio de Idea no vamos a hablar, porque a los empresarios parece que les encanta que les mientan. De otra manera no se explica que lo haya cerrado Cobos diciendo zonzeras sin sustento político alguno.