Si uno de los objetivos de la más reciente política económica era cerrar la brecha cambiaria, se están acercando. ¿Es esto bueno? Y... sí y no. Y así me aproximo a muchas de las respuestas a las preguntas que se están formulando. Sí, porque se busca recomponer algunas cuestiones de la macro. No, por las posibles repercusiones en la micro, o dicho de otro modo: en los bolsillos que van al súper. Respecto al sí anterior, era lógico que lo siguiente fuera descomprimir el cepo cambiario, autorizándose la compra para ahorro, previo chequeo de la capacidad de adquisición por parte de la AFIP. Un retorno al primer cepo, el de 2011.
El cómo seguirá es una incógnita, y no creo que se despejen dudas debido a que el abandono de la tablita (la devaluación gradual, sostenida y más o menos previsible) tiene como objetivo morigerar las expectativas del sector agropecuario y llevarlo a liquidar lo que tiene retenido (justamente a la espera de esto que está ocurriendo). Había que pasar el verano, decían: se busca así apurar la llegada del otoño. Recomiendo a propósito de este objetivo dos posteos que me parecieron atendibles y realistas: el del blog Economista Serial Crónico y el Lucas Llach, que dice por ejemplo “¿No pedían devaluación los amigos del capital como Sturzenegger y otros conspiradores de Magnetto & co.? ¿No se quejaban de la competitividad de las economías regionales, opositores del Interior? Bueno, ahí tienen". Otro sí, esto favorece hoy más a los productores que a las exportadoras.
Antes de mi evaluación política, las repercusiones en el arco politizado: a) el kirchnerismo emocional focalizó la culpa en la Shell, que habría operado sobre el mercado con una cantidad ínfima (1.5 o 6 millones). La excusa es pobrísima y patética, pero el razonamiento general es acertado: ha sido el Mercado (no en un día sino desde hace mucho, y ni por asomo sólo la Shell) el que consiguió operar exitosamente, desarrollando las condiciones para la casi inevitabilidad de los hechos convalidados por el oficialismo; b) los que ayer pedían devaluación y hoy la critican, señalando al oficialismo como único culpable y c) los superados que se mofaron de la triste simplificación conspiranoica de los K emocionales y también de la vulgaridad e hipocresía opositora. No deben vivir en Argentina o estar lo suficientemente tranquilos de que tienen espaldas para bancar cualquier circunstancia.
Mi evaluación será una repetición de argumentos ya emitidos en este blog para quienes me leen consecuentemente: existió un voluntarismo excesivo por parte del oficialismo, quien pensó que algunas soluciones a las tensiones acumuladas por la economía (el modelo, sí, pero inserto, recordemos, en nuestra estructura productiva) podían ser sólo de orden político y basadas en el supuesto músculo que provee un 54%. El voluntarismo ha sido abandonado, y pueden criticar que apelo al diario del lunes para esta evaluación, pero este martes recordaba acá cómo antes había señalado la necesidad de hacer de la gestión económica la base del despliegue político y que no fuera al revés.
Podemos concluir que se perdió tiempo precioso y, aunque es hacer historia contrafáctica, no es descabellado pensar que estas medidas podrían haber sido tomadas antes pagando más costos políticos que económicos. Ahora se pagarán de los dos y por igual. Queda esperar entonces que en esta estrategia de soluciones en varios frentes (al modo de una terapia combinada, que busca conjugar eficacia con menores reacciones adversas), el oficialismo encuentre los modos para ejercitar su acostumbrada sensibilidad social, minimizando el impacto de los acontecimientos sucedidos y por venir sobre los sectores populares.
17 pusieron huevos y comentaron:
Compartimos miradas: http://nestornautas.blogspot.com.ar/2014/01/trabajo-sucio.html
veo que no en vano,en esta suerte de reflexion colectiva , coincidimos en que nos han torcido el brazo.Tanto que podriamos firmar nuestras respectivas entradas y es válido para mas de un blog...
Muchachos de LCK, Nando: es que ahora lo claro es el escenario, no tanto así cómo se desarrollarán los hechos de acá en adelante.
Aprovecho y linkeo también este buen resumen de Hernán Herrera, ligeramente más optimista:
http://yaesta.blogspot.com.ar/2014/01/de-donde-venimos-y-que-nos-esta-pasando.html
También el de Mariano Grimoldi, algo más escéptico:
http://yendoamenos.blogspot.com.ar/2014/01/y-no-aguantamos.html
Permitaseme un comentario si se quiere liviano, pero hoy me dio mucha bronca ver en mi trabajo gente que vive de un salario medio festejar que al Gobierno le hallan torcido el brazo. Cuanto queda por trabajar para que la gente entienda de que lado hay que ponerse!!
O para que no les tenga tanta bronca que no les importa perjudicarse con tal de verlos echar espuma por la boca!
Con esto que el gobierno ve todo distinto....¿Qué hacemos con la realidad?
si con el 54% de 2011 hubieran ordenado las cuentas
en lugar de apostar a la re-reelección
otra sería la historia
http://rib-moregeometrico.blogspot.com.ar/2011/10/realidad.html
pero lo que no es ... no es
Adrián: un contrasentido de aquellos. Festejar algo que puede afectar el propio poder adquisitivo. En fin, hay boludos para hacer dulce...
Mariano: los que tiran espuma por la boca contra el gobierno no son los que viajan en colectivos urbanos o usan el hospital público. Hay muchos que lo hacen por razones ideológicas o de identidad política, pero los principales son los que piensan que con otro gobierno más market friendly estarían ganando más guita de la que están ganando. Que no parece ser poca...
Anónimo: la realidad está ahí. Me parece que no es tan simple como “ve todo distinto".
Rib: un poco te digo buen post y otro poco te digo lo que al Anónimo de arriba. Aunque, como ya te dije en anteriores comentarios, acá señalamos algunas cosas desde 2011 mismo, luego de las PASO.
El manejo o desmanejo dependerá no solo del acierto de las medidas sino fundamentalmente de la actitud de los grandes beneficiados del modelo, como los formadores de precios, bancos, automotrices, intermediación financiera, grandes cerealeras, actores que obviamente responderán a su esencia y el resultado está cantado… Una cosa es estar de acuerdo con la ley de igualdad de género y otra cosa es que acepten que les toquen el culo. Este diluvio deja a la vista las raíces del relato.
Este es el mejor análisis:
No obstante, los economistas ortodoxos encuentran las explicaciones más descabelladas y esotéricas respecto de la determinación del tipo de cambio. Por un lado están aquellos que creen que el tipo de cambio brota de los deseos del ministro, pero también se encuentran quienes afirman que no existe una explicación precisa de naturaleza económica para el fenómeno, sino que toda devaluación es producto de una conspiración abierta o encubierta, destinada a desestabilizar al gobierno de turno. De ahí las tranquilizadoras hipótesis del “golpe de mercado”, o las más actuales denuncias que atribuyen el desplome de la moneda al canibalismo de los “fondos buitres”. De este último tipo de interpretaciones se burlaba Keynes en 1923:
“Cada vez que el franco [léase peso] se deprecia, el ministro de Hacienda cree firmemente que ello se debe a cualquier cosa excepto a causas económicas y lo atribuye a la presencia de un extranjero en las inmediaciones de la Bolsa o a las misteriosas y malignas fuerzas de la ‘especulación’. Intelectualmente, tal actitud no está lejos de la del hechicero africano que atribuye la enfermedad vacuna al ‘mal de ojo’ echado por un circunstante y el mal tiempo al apetito insatisfecho de un ídolo” (1996: 17/18).
http://www.iade.org.ar/modules/noticias/print.php?storyid=795
Hola, Ricardo
He pasado un rato largo leyendo en diferentes páginas y blogs, intentando comprender, tras el primer sacudón de los anuncios del jueves, un poco más sobre qué está pasando… Y qué puede llegar a pasar.
De unos y otros he aprendido algunas cosas. Para no sobreabundar, cito un párrafo que me pareció interesante, referido a dichos de Calcagno en 1996:
«Calcagno (padre del actual diputado del FpV Eric Calcagno) explicaba la “trampa” en el debate: “A los instrumentos, tales como el régimen de convertibilidad, el tipo de cambio, la tasa de interés, el equilibrio fiscal y el grado de apertura externa se les ha dado el carácter de objetivos. Con ello se obtienen dos resultados: primero, que no se discutan los instrumentos, porque ahora son los objetivos que deben cumplirse y no cuestionarse; segundo, que los verdaderos objetivos (desde nuestro punto de vista, homogeneidad social, distribución más justa del ingreso, mejoramiento de la educación y la salud, industrialización, defensa del interés nacional) desaparecen del debate. De tal modo, no hay nada que discutir”».
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-238495-2014-01-25.html
Otro, de Hernán Herrera [Cambio sí, crisis no]:
«Así las cosas, algo iba a tener que ocurrir para seguir sosteniendo mínimamente esta configuración. En este escenario es posible que se registren tensiones muy interesantes. Buscando que los cuellos de botella del modelo no lastimen al conjunto de la sociedad como ocurrió en las últimas crisis. En la medida que no haya una expulsión de trabajadores y que los salarios se vean recompuestos en paritarias, a la vez que el Estado siga compensando a los sectores vulnerables (p.e.: auh, progresar, jubilicaiones, salario mínimo, etc.), asistimos a un país cuyo punto de equilibrio e inclusión social es cada vez más alto. El éxito del gobierno radica en que luego de tantos años de estar a cargo de la cosa pública, sabe encontrar los márgenes presupuestarios y políticos para seguir generando planes de inclusión (ProCreAr, Progresar, etc.)».
http://yaesta.blogspot.com.ar/2014/01/querran-responder-con-el-bolsillo-pero.html
Y, creo ineludible, leer a Cartoneros de San Telmo, una entrada que no tiene desperdicio alguno:
http://blogcartonero.blogspot.com.ar/2014/01/recalculando.html
¿Y por mi parte? Es evidente que el poder económico le torció el brazo al poder político. Los hicieron morder el polvo, muchachos. ¿Es para desesperarse? No sé. Siempre hay desequilibrios y pujas y pérdidas y ganancias. En este caso me preocupa saber si se trata de:
*un manotazo de ahogado;
*una estrategia más o menos planificada;
*una estrategia muy planificada.
No creo que se trate de un manotazo de ahogado. Por lo menos hoy, sábado a la noche. El lunes… Ahí se empezarán a ver los pingos en la cancha. Pero, hasta el momento, no parece que estemos ante un Rodrigazo ni nada que se le parezca.
Creo que el gobierno tiene una estrategia. ¿Cuán sólida? No lo sé. De cuán sólida sea depende, por ejemplo, de si pudo elegir el lugar, el momento y los oponentes con quien disputar el partido. O no pudo elegirlos y se vio forzado a improvisar con lo que tiene a mano.
(Continúo)
Saludos.
Esther
(Continuación)
Remarco dos cuestiones que me parecen básicas.
Este es un gobierno que toma decisiones. No se amilana: toma decisiones.
Y es también un gobierno que posee una extraordinara capacidad para evitar filtraciones de información. En los días pasados leí una nota (no recuerdo si de Clarín o de La Nación, ni tampoco el autor ni el día ni… En fin, todas se parecen demasiado entre sí, se confunden en la cabeza) en la que, con la habitual cita a fuentes prestigiosas del entorno presidencial, privadísimas y secretísimas, se hablaba de la soledad de Cristina, de peleas entre tal y tal, etc. Pero… Pero esas fuentes secretísimas y prestigiosas no parecen haber servido para saber de qué iba a hablar Cristina hasta que habló, ni de qué iban a hablar Capitanich y Kicillof en la conferencia de prensa dos días después.
En fin, como no tengo acceso a esas fuentes privadísimas y prestigiosas, ni tampoco sé de economía, sólo me animo a plantear algunas cuestiones dispares, incluso preguntas.
*No hay azar en que Cristina reaparezca con el plan Progresar un día y medio antes de la conferencia de Capitanich y Kicillof. Es una señal: «seguimos en el capitalismo con inclusión».También es una señal de que Cristina se mantiene "protegida". De paso, en el medio, dejaron orsai a los medios hegemónicos, que se quejaban amargamente de que Cristina "no habló de las cosas que le interesan a la gente".
*Los anuncios llegan después de que se naturalizó el nuevo equipo de gobierno y las conferencias diarias.
*Última quincena de enero. Después de los acuerdos por los precios con los supermercados, la instantánea respuesta del gobierno a la suposición supermercadista de que iban a faltar tomates, que llevó a salir a denunciar a los productores que no hay faltantes de tomates… Y antes de las paritarias, que todos sabemos que serán más duras que nunca. Y antes del nuevo Indec.
*En los días pasados se publicó la noticia de que en 2014 China cambiará de política con respecto a la soja: en vez de seguir importando a lo loco para hacer stock, pasará a subsidiar a los agricultores chinos para que cultiven más soja. ¿Esa noticia afecta a la especulación de los agroexportadores de soja? ¿Minimiza su margen para seguir especulando? No lo sé. En el caso que afecte a las exportaciones argentinas (y por lo tanto a la especulación), entonces, si la noticia apareció en los últimos días, ¿podría ser que hubiera sido tema de agenda con el gobierno cuando vino la representación china en diciembre?
*Mientras tanto, se inician las conversaciones con el Club de París y hay acreedores y un par de bancos internacionales que pretenden destrabar con una nueva propuesta el problema con los fondos buitres.
*Estamos a apenas tres meses de las últimas elecciones y con tiempo por delante para absorber impactos negativos por estas medidas. Si es que se hacen bien las cosas, claro está.
¿Eligió el gobierno el momento para tomar de nuevo la iniciativa e impulsar una devaluación rápida que, se espera, quede controlada y no afecte mayoritariamente a los trabajadores? ¿O lo obligaron a elegir este momento? ¿Pudo elegir con qué instrumentos librar la batalla, o quedó encerrado y sin márgenes de movimiento?
No sé. Eso es lo que se develará en los próximos días y semanas. Lo único que puedo decir, a puro olfato de alguien que sabe poquísimo, es que creo que sí existe una estrategia planificada y que, posiblemente, no tengamos la menor idea de cuál es el total de tácticas que constituyen esa estrategia.
Mañana, domingo, Kicillof estará en 6,7,8. Eso me hace pensar que el domingo a la mañana algo sabremos. Y si no lo sabemos el domingo a la mañana, será a la noche, en el programa.
Saludos.
Esther
Realmente se ha hecho todo cuesta arriba :-( Y no mejorará.
No porque nos torcieran el brazo, sino porque no hay perpectiva de que se les pueda devolver el golpe a corto plazo.
Sí, Anónimo, coincido.
Mariano: no coincido. Si bien es insuficiente cualquier explicación conspirativa, también lo es que las cuestiones económicas sean del orden de lo natural, o dependan únicamente de la ineptitud del ministro de turno o la inflación se explique solamente a través de emisión. Es más complicado que todo eso y vos y yo lo sabemos.
Esther: es muy bueno el rescate que haces de los dichos de Calcagno. Leí los posteos que citas y recomendé en Twitter el del blog Cartoneros.
Comparto tus preguntas y, hasta que no vamos cómo se desarrollan los acontecimientos, no tengo mucho más para agregar.
Iris: sí, pero más que devolver el golpe, me parece importante lo que digo en el último párrafo del post.
Me incorporo tardíamente al debate, dado que pasé el fin de semana con mis nietas y no me conecté a Internet.-Coincido con Ricardo en que, más que económica estamos frente a una confrontación política.- La pequeña minoría de siempre quiere que este Gobierno se vaya lo antes posible y, además, que se vaya mal, como con Alfonsín en 1989.-
Dicho esto, me parece muy pobre la reacción oficial.- Si tenemos bien en claro que ese 1% de argentinos que tiene el 60% de las riquezas del país desde siempre utiliza todo su poder económico y político destituyente para poner palos en la rueda ¿para qué perder el tiempo en sorprendernos y escandalizarnos por que lo hacen una vez más? ¿acaso era esperable que se convirtieran en monjes franciscanos de la noche a la mañana? El problema no es que los de la vereda de enfrente -Mariano T incluido- hagan todo el daño que puedan y griten "fuego" para generar pánico.- El problema es que parece que esta vez lograron torcerle el brazo al Gobierno y obligarlo a hacer lo que este no quería.- Olieron sangre y difícilmente paren antes de llegar a la yugular.- Que Kicillof y Capitanich se dediquen a echarles la culpa a los poderes concentrados es tan pobre como que Bianchi intente explicar la derrota de ayer en la maldad de Lancini y Menseguez por intentar constantemente vulnerar el arco de Boca.- Si uno integra un Gobierno que desde el principio anunció su decisión de desafiar y de no aceptar las políticas que la minoría concentrada quiere imponer al país, debe tener en claro que naturalmente esas mismas minorías van a patear en contra y hacer todo el daño que puedan.- Desde este punto de vista, el reportaje a Kicillof en Pág. 12 y anoche en 678, me dejó muy preocupado.- Mostró la vulnerabilidad del Gobierno y la falta de ideas.- Me pareció que seguía la misma táctica de Macri echándole la culpa de todo a los demás.- Tengo la sensación que estamos de parche en parche y con serios riesgos de perder el control de la situación.- Habrá que agarrarse fuerte porque en el horizonte hay tormentas feas.- Un abrazo, Capitán Medibacha.-
Capitán: gracias. Por supuesto que coincido.
Me parece que algo le vamos a afanar con total impunidad...
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