El profe Quesada dejó un comentario en el post anterior. Dice:
"Desde el momento en que publicaste esta entrada y el hoy han pasado varias cosas que si bien no alteran el panorama en lo sustancial son un buen motivo para la reflexión. En primer lugar está la protesta en sí, que no se ha detenido, continuamente corren el arco de las demandas y hay -a esta altura-una que tiene que ver con las sanciones disciplinarias a los cabecillas que ya no debería ser satisfecha. Cuando reclamaban el sueldo no se toca, tenían razón. Cuando el gobierno suspendió la aplicación del decreto y comenzó a pagar los sueldos o las compensaciones equivalentes para retrotraerlos a agosto, la demanda por más debería haber tomado otros causes más normales, en este caso, la vía jerárquica, lo que está siendo bombardeado por los reclamantes configurando una insubordinación. Si se la permite, quedará instalado en las fuerzas un huevo de la serpiente que es imposible de tolerar. Habrá que asumir los costos de limpiar la protesta de elementos radicales".
No podemos estar más de acuerdo. El oficialismo ha decidido ya tomar el camino indicado, que es el de la restitución de la cadena de mandos (cualquiera que tenga un almacén o haya formado parte de una cooperativa escolar sabe que cuando se quiebra la autoridad lo primero es recomponerla, so pena de que cualquier otro curso de acción sea estéril) y el pase a disponibilidad de algunos rebeldes. Cuenta Kollman en P/12:
"La decisión (...) se tomó teniendo en cuenta que los sueldos –el motivo de la protesta– ya hacía 48 horas que se habían liquidado sin los descuentos que produjeron el malestar. Como se ve en la foto, parte de los que ayer continuaban en los edificios son oficiales o suboficiales de cierta edad, lo que hace pensar que se trata de personal muy beneficiado por los escandalosos amparos judiciales que llevaron a sueldos disparatados (ver nota de tapa). También se veía a efectivos muy jóvenes: el dato es que el 41 por ciento de los que están en la Escuela de Gendarmería, es decir todavía no entraron del todo a la fuerza, ya están beneficiados por amparos y algunos consiguieron fallos que les permiten cobrar 22.000 pesos por mes. Y, por supuesto, están los efectivos –también jóvenes– que manifiestan malestar por su actual función de seguridad en el conurbano o en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, por lo cual piden un aumento".
Celebramos entonces la firmeza para destrabar el conflicto, toda vez que aquello que leer dio inicio ha dejado de ser lo principal. Se trata de un mal antecedente, de todas maneras, porque nunca es fácil desmovilizar a quienes por primera vez sienten el gustito de la manifestación reivindicativa. Ocurrió con los médicos autoconvocados en Tucumán, así que allí hay lecciones sobre lo que hay que hacer y lo que no.
Para finalizar, nos cuenta también Kollman que, luego de que los jefes de las fuerzas notificaran que debían reincorporarse a los puestos de trabajo, "Hay una franja de gendarmes y prefectos con los que resulta difícil el diálogo porque no tienen tradición en las fuerzas y se manifiestan poco afectos a la estructura disciplinaria". Razón de peso más para el curso de acción decidido por el gobierno. Es que, como durante la 125, en la que un sector, poderoso económicamente, desconoció la autoridad institucional y democrática al no reconocer su potestad para fijar retenciones, ahora es otro sector, poderoso por su tarea específica, que es haber recibido como mandato, por parte del Estado, ejercer la fuerza que la ciudadanía delega en este último, el que pretende discutirle de tú a tú cuando se trata de una organización que, cómo dijimos, por su naturaleza está subordinada a quien ahora pretende condicionar. La cuestión de fondo ha sido resuelta. Ahora se trata de resolver pensando en la forma, de manera institucional. ¿O acaso el PEN es la única institución realmente existente? El PPJJ y el PPLL no pueden pretender que sea sólo el Ejecutivo el que pague costos políticos sin considerar que Dios y la Patria les están demandando actuar (y cuando digo Dios y la Patria me refiero al soberano, que es el pueblo). Las declaraciones de la jueza de la CSJ, Highton de Nolasco ("hay que tener cuidado (...) No son lo mismo que cualquier trabajador, otros trabajadores pueden protestar de maneras distintas a las que pueden hacerlo quienes tienen armas dadas por el Estado"), corporizaron las que faltaban, luego de las declaraciones de Diputados y el Senado.
5 pusieron huevos y comentaron:
Yo también lo celebro, Ricardo, e imagino que estas sanciones son solo el comienzo, que habrá más, seguramente las necesarias. La imagen del nuevo director de la Prefectura ingresando en el edificio entre la multitud de protestantes no fue, para una fuerza vertical, nada edificante y hay que enmendarla.
La nota de Kollman que bien oportunamente citás da una idea bastante precisa de la complejidad y magnitud del problema que hay que ir resolviendo, realmente apabulla.
Ché, le comento acá que no corresponde. En otro post le comento sobre lo que escribe hoy. (Pa joder. La entraña y el tinto me han sacado la poca lucidez que me quedaba, y el flan casero terminó de rematarme)
No me he desuscrito a su blog, y ya no me llega más al correo con la info de un nuevo post.
Le mando un abrazo. Estoy en estado de hermano como te quiero.
profe: no se si ya se dijo, pero en las cuestión también deben estar actuando muchos que quieren la cabeza de Garré, por lo que significa.
Sudaca: raro. Andamos posteando mucho menos, quizás sea eso.
Le envidio la dieta: por acá me tienen a proteínas y fibras y no puedo decir que me ponga de un humor parecido.
como anda ricardo? Paso a saludarlo nomas, sepa que lo leo, cuando puedo y aprendo. Ya llego a terminar medecina? Le mando por privee un poema sobre la medecina que le va a gustar tanto!
Uh, ah! Chavez no se va!
Y que la gorilada cipaya y golpista cierre el toor! Basta de decir que hay dictadura (acá o en Venezuela o en cualquier otro país hno!). La realidad los pasó por encima gorilas!!! A comerrrllaaaaaaaaaa!!!!!
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