miércoles, 28 de noviembre de 2012

Lucita sobre el 20N y la coyuntura (+ comentarios)

Solemos leer atentamente a Eduardo Lucita, de Economistas de Izquierda. Su reciente nota, acerca del paropiquete del martes 20, condensa algunas cuestiones sobre las que venimos escribiendo y algunas otras acerca de las cuales venimos reflexionando sin arribar, todavía, a algo que pueda configurar una síntesis. Vaya entonces este post que, aunque se refiera a la coyuntura (promesa ya desde el título), parece -contradictoriamente- alejado de la misma, tal es la potencia del impulso oficialista para el 7D y que contó con la colaboración, resta confirmar si voluntaria o involuntaria, del Grupo Clarín y su denuncia penal. Compartimos entonces algunos pasajes de la nota de Lucita [1] y los comentamos:

"...La combinación de la emergencia de los límites del neo-desarrollismo, del impacto del 8N y de la ofensiva imperialista de los fondos buitres y la justicia americana, ha colocado al gobierno a la defensiva, en un estado de debilidad relativa. No tiene reflejos y solo atinó a descalificar los reclamos y a la remanida "libertad de trabajo". En tanto que los capitalistas no se sienten mayormente afectados -las reivindicaciones van todas contra el gobierno ninguna contra las patronales-mientras que la oposición derechista busca capitalizar el desgaste político, forzando equivalencias entre el 8N y el 20N...".

Las negritas son mías y ponen en negro sobre blanco la vertiente corporativista y política del reciente paro. Continuamos el copipasteo:

"...Tal vez estemos en los prolegómenos de una nueva situación política. Lo que está realmente en disputa va más allá de las demandas legítimas de los trabajadores, está en juego el curso futuro de la situación política y del propio gobierno. Su debilidad -veremos si momentánea o no- no beneficia automáticamente a los trabajadores, por el contrario es posible que, salvo hechos o circunstancias excepcionales no predecibles, vayamos a una encerrona donde en su debilidad busque recomponer alianzas sobre la base de regresividades muy caras a la derecha (la Ley Antiterrorista y la llamada Ley Corta para las ART son indicios muy claros en este sentido)...".

Motivo, este último, por el cual respondía en un posteo anterior [2], a un comentario de Jack Celliers [3], que este bloguero humildón (y que cumple aceptablemente la posición de 5 con manejo, aunque no fuera el caso anoche) prefería a Hugo Moyano dentro de la coalición oficialista. Sí, se que Moyano decidió alejarse, pero no fue el único responsable del quiebre. Así, también, debe asumir Moyano su cuota de responsabilidad por la nueva ley de ART, reconociendo que su alejamiento, y su incapacidad para contener los intereses del resto de los actores sindicales nucleados en la CGT, tuvo parte en la sanción de la legislación. No querer compartir costos implica, casi siempre, otros costos; hoy a la vista.

Por otra parte, sería conveniente aclarar que la debilidad relativa del oficialismo a la que hace referencia es un dato, pero es tal si se la compara con la posición de fortaleza (siempre relativa) alcanzada por el PEN entre las PASO y octubre/2011. No puede decirse, además, que sus competidores se hayan fortalecido al punto de reconstituir aquel factor de veto que registró el empate cuasi-catastrófico emergente de junio/2009. La acusación penal de Clarín contra Caballero, Russo, Sabbatella y compañía implica también una confesión de debilidad (relativa) por parte del Grupo. Sirvió, además, para aglutinar en su contra aún al resto de su propio gremio.
Quizás él único espacio que amplió sus límites haya sido el antipolítico (sin trasladarse políticamente, este fortalecimiento, a Macri), aunque no puede descartarse que se trate tan sólo de un quiebre de una espiral de silencio.

Continúa Lucita analizando lúcidamente (lucitamente, je) el paro del 20, sus demandas e implicancias:

"...Las demandas por el mínimo no imponible, las asignaciones familiares o los fondos de las obras sociales son legítimas pero si no se acompañan con propuestas de financiamiento, en momentos en que la situación fiscal se deteriora, le dejan el campo a la derecha, y al propio gobierno, para proponer un ajuste superior al que esta en curso. Denunciar la suba de precios es legítimo y necesario pero inconsistente si no se señalan las altas tasas de ganancia de los capitalistas, la responsabilidad de los formadores de precios y la falta de inversión reproductiva como principales fuentes de la inflación, caso contrario la salida que queda es enfriar la economía y bajar el gasto público...".

Hemos señalado en repetidas ocasiones la necesidad de encarar la pelea contra los formadores de precios. Es, de todas maneras, terreno resbaloso, dado el momento económico local, regional e internacional. El contexto económico requiere de un cuidadoso equilibrio. El político también: alguna vez dijimos que, aunque nuestras tendencias zurdas se vieran desafiadas, no veíamos con malos ojos el corrimiento hacia el centro del oficialismo, puesto que de alguna manera opera como dique de contención frente a una posible salida por derecha más dura de cara al futuro. Es, mal que pueda pesar, entender la realidad desde una concepción bien peronista. Pura y a paso de vencedores, che.

Cito algo más de la nota de Lucita y les recomiendo su completa lectura:

"...la única salida realista a la encrucijada que se vislumbra es ir por más. En la protección de los salarios, del empleo, de las libertades públicas, de los derechos sindicales, del ambiente y los bienes comunes, de los pobladores originarios, en la recuperación de los sectores estratégicos para el desarrollo... no dejar en manos de la derecha la lucha contra la inflación, contra la corrupción, por una nueva política tributaria -única fuente de una efectiva distribución de la riqueza-. Sumando las voluntades de quienes quieran sinceramente transformar de raíz nuestra sociedad...".

[1] http://www.laarena.com.ar/opinion-despues_del_paro__la_dimension_politica_del_20n-85573-111.html

[2] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/11/un-post-choreado-nuevamente-afanado.html

[3] http://jugodeladrillo.blogspot.com

17 pusieron huevos y comentaron:

Daniel dijo...

Dos cosas;
-Quisiera que alguien me explique de una vez qué puesto tiene Gerardo Martínez en el gobierno. Yo no lo voté y me repudre el caballito de batalla cuasi-bizarro del trotskysmo, con el respeto que sabe Jack que le tengo.
-El combate contra la inflación deberá centrarse de lleno en las cadenas de comercialización, o no será nada.

ram dijo...

A mí me gustaría que hubiera una definición más precisa de esa bonita frase; "Ir por más" - Primero que nada despejar una duda, ¿acaso se está yendo por menos?.
Claro, para las aspiraciones de uno, capaz que no se hagan las cosas como uno quisiera y a la velocidad que uno quisiera pero, ¿los que están del otro lado - el opuesto - no juegan?, no mueven sus fichas?, no pegan con la saña y alevosía habituales?, o más?.
Y sí, "Ir por más", suena lindo, apropiado, pero ir por más, adónde?, cómo?, con qué?, con quién/es?, para qué?, por qué?, cuándo?, a qué costos y por cuáles beneficios?.
Estaría bueno, cuando desde la izquierda se proponen frases bonitas, las propusieran menos aisladas, menos en el limbo de lo estética y discursivamente correcto y más con el eje puesto en las poco glamorosas cuestiones prácticas y concretas.

Larabi dijo...

Concuerdo con eso ( o al menos es lo que interpreto) que a veces ir por más puede ser corriéndose un poco hasta el centro. En definitiva tener cintura. Si te toca jugar en el centro en el centro. Si te tenés que tirar hacia la izquierda, adelante (es mejor que estarse quietos....) pero nunca olvidando tus objetivos, tus metas... y hoy por hoy, entre tantas cosas bonitas que estaría bueno que se hagan NO SE PUEDE RETROCEDER EN : EMPLEO, SALARIOS y que TODO NO SE VAYA A LA MIERDA. Eso, en el fondo implica otros items asociados para lograrlos, como producción, precios, inflación, deuda, impuestos...etc, etc...

Moscón dijo...

Se le ponen otros nombres,pero es el viejo asunto de la gobernabilidad.
Y con una inflación que deshace salarios de pone cada vez peor.
Opino que mas que correrse al centro no hay que claudicar y dejar a la mayoría en bolas,plantarse contra la voracidad de los formadores de precio(como le hicieron saber De Vido Y Kicilof a rocca)y seguir inclinados hacia la izquierda.
¿U otra vez gobiernan las 300 empresas que siempre cortaron el bacalao?

Ricardo dijo...

Daniel: estamos de acuerdo respecto a inflación. Respecto a Martínez, bueh, aunque no lo votáramos, tiene en este momento un lugar en el sist. de alianzas. Qué va'cé.

ram: puede ser, pero Lucita no cae en el maximalismo.

Larabi: empleo y consumo fueron los pilares que permitieron atravesar 2009 y ahora es parecido.

Moscón: las siguientes empresas a las que les interesa el país... Je.
Mi impresión es que cambiar la estructura, insertos en este mundo, es... eh... demasiado jodido, pero bueh, si no lo intentamos estamos en el horno, ¿no?

Abrazos.

profquesada dijo...

Simplemente opino como ram y sí, creo que Lucita cae en el maximalismo, eso sí uno elegante, bien escrito e incisivo, bastante embaucador, por cierto. En fin, veo un diagnóstico de la situación que cae centralmente sobre los déficit del gobierno sin tomar en cuenta sus fortalezas (No tiene reflejos y solo atinó a descalificar los reclamos y a la remanida "libertad de trabajo") y los déficit y fortalezas de los adversarios, que son múltiples. Define al gobierno en una situación de debilidad y a punto de retroceder. Seguramente si alguno de los fondos acepta el canje -cosa muy difícil- y argentina paga, el señor lúcido dirá que tenía la razón. Que en ese tema como en otros el gobierno cede. Lo que no dice es cómo es el adversario y que golpes tira y que siempre existe la ominosa lona. Trabar, absorber golpes, cambiar de estrategia, mirar al rincón, tirar cuando se puede, es parte de la pelea. No se puede mirar a uno solo de los contrincantes y desde allí pontificar sobre su debilidad. Solo digo una cosa, califica al gobierno de neo-desarrollista sería bueno que explicase que significa eso y que otra alternativa sería mejor. Encima lo pone junto con el "impacto del 8N" y la "ofensiva de los buitres y la justicia de los EEUU". Nada, no hay nada de rescatable, es un cambalache.

profquesada dijo...

A pesar de la críticas a la nota de Lucita, coincido con muchas de las preocupaciones de Ricardo y de otros comentaristas, creo que el tema de los formadores de precios es uno de los factores de más peso en la inflación (cosa obvia), seguramente, además, hay un modo de actuación general del gobierno frente a los problemas que consiste en dar respuestas cuando la situación llega a un límite intolerable que compromete la estrategia general, valga por caso, el control de divisas luego de tolerar por años la evasión de capitales. Supone costos políticos y económicos tolerar esos desequilibrios, pero, a pesar de ello, el gobierno continúa ocupando el centro político de la escena en buena medida por las debilidades de la oposición. Por otro lado, la persistencia en poner el acento en las reglas de juego del mundo financiero, de ampliar la base de apoyo interna y externa en una situación de fuerte inequidad de tratamiento con respecto a Argentina me parece que no son un signo de debilidad sino de realismo y fortaleza.

Anónimo dijo...

Bueno, no veo por qué no podría definirse a la política económica como neo-desarrollista. Está bien que el desarrollismo se impulsó desde la Alianza para el Progreso como forma de combatir las nacientes revoluciones en el patio trasero, pero se basaba en la industrialización, el darle valor agregado a los productos agropecuarios, petroleros, el control de cambios, balanza comercial, etc. Entre los teóricos del desarrollismo están, por supuesto, Prebisch y el ahora embajador en Francia, Aldo Ferrer. El contexto mundial es cuasi de post-guerra europea, aunque ya no hay guerra fría. Lo que cambia son las alianzas en el Cono Sur y eso lo hace totalmente distinto.
Si... es neo-desarrollismo. Y no está mal. Ha Lucita le da un poco de escozor llamarlo Peronismo.
Suscribo a cada una de las preguntas de RAM:
ir por más, adónde?, cómo?, con qué?, con quién/es?, para qué?, por qué?, cuándo?, a qué costos y por cuáles beneficios?.
La criticada ley antiterrorista, (que también me encargué de criticar en su momento) está cosechando su factura: el apoyo a la Argentina de la corte americana a la apelación al fallo y del tesoro de EEUU.
Buen debate.

Ricardo dijo...

Profe: por acá venimos desarrollando algunas cosas acerca de los límites. Del modelo, toda vez que el gobierno debe ensanchar sus márgenes, de la estructura económica, al haber arribado a una situación en la que casi no existe capacidad ociosa y, ante el aumento de la demanda, se ajusta por precio y no por cantidad. Límites propios de un sistema como el capitalista, si se quiere, pero ni acá pedimos patria socialista del siglo XXI, ni me parece que Lucita pida que flamee el sucio trapo rojo, vea oiga.

Ir por más, si no me equivoco en la lectura, significa que el gobierno fue por muchas cosas deseables, es decir, se trata de un reconocimiento, o por lo menos así lo interpreto yo. Ahora, tampoco me parece que no haya que realizar críticas y sólo decir que el gobierno hace todo bien porque nadie -forma parte del ser humano- hace todo bien y sin equivocarse. Si Lucita escribiera como decís, debería estar en La Cámpora y no en EDI. Además, no le pidamos a los demás lo que no le exigimos antes a los propios... ¿o acaso alguien del oficialismo enumeró punto por punto qué significa (y cómo se haría) aquello de ir por todo? Para el caso, Kicillof, en CENDA, criticaba el régimen de ARTs, ¿lo rajamos, entonces?

Y ampliando un poco los límites del debate (je), yo dí por terminada la etapa de "la resistencia" bloguera luego de las PASO, no ya el 23 de octubre. Causalmente porque el oficialismo ganó y ocupa el centro de la escena política y porque, también, creo que una actitud complaciente, poco crítica, no es la mejor manera de defender no a un gobierno, o a este gobierno, sino a lo verdaderamente importante, que es el modelo nacional y popular.

Un abrazo, profe.

Ricardo dijo...

Don Sudaca: a mí tampoco me parece desacertado lo de neodesarrolista... De última, también sería válido plantear qué es el peronismo, je.

Coincido respecto a lo de la ley antiterrorista, y le agrego que la acusación de Clarín sobre "incitación a la violencia" (pa' mi que siguen, en términos psicoanalíticos, proyectando), se parece bastante mucho a una apelación a la ley antiterrorista.

Abrazo.

Anónimo dijo...

Alguna vez me gustaría Ricardo que explicaras como podría haber hecho el Gobierno para evitar el quiebre con Moyano, si éste ya pensaba romper con Néstor(como presidente en ejecicio de la presidencia del PJ Bonaerense se opuso a que Kirchner volviera a la Presidencia del Justicialismo porque "los que pierden van al último lugar de la cola , como decía Perón..."), después por obvias razones apoyó la candidatura de Cristina postergando su recalcitrante misoginia, y finalmente como toro herido se juntó con lo peor de lo peor para esmerilar su gobierno..
Al final la fecha clave no era el 8N ni el 20N, a lo mejor ni siquiera el 7D...Era el 28N... Y no lo digo por lo de Almeyda ,eh... Saludos.-Pablo, el Bostero.-

ram dijo...

A ver, Ricardo, a mí no me convence el versito del "ir por más" y eso no significa que pida miradas "complacientes", "acríticas" ni, menos que menos, "oficialistas fanáticas".
No, la idea es que el "ir por más" sea explícito, concreto, discutible y no una frase bonita, que queda bien pero no explica gran cosa.
Tampoco es la idea que el pensador que ahora nos ocupa sea de la LaCámpora, no, nada de eso, que sea de toda la izquierda que quiera pero, que se baje del altar y plantee las cosas como nos gusta al resto de los mortales, en concreto y contando los garbanzos.
No es complicado pero implica que hay que hacerse cargo de todos los datos, todas las circunstancias, todos los condicionantes y que, si hay pichicata, se le pone el culito a la jeringa.
Y no, como suele suceder, por izquierda y por cartita te pinto el mundo feliz pero vos y solamente vos, como sos K, bailá con la más fulera y de paso te critico por patadura.
No hay ahí, ni tienen para mostrar, un grado de compromiso equivalente, ni siquiera a sus propias mejores propuestas - no, a la hora de los bifes siempre habrá "algo" que los perturbe y los lleve pa'l otro lado. Y así no sirve.

Ricardo dijo...

Pablo: sinceramente no lo se, y tampoco era mi responsabilidad encontrar una salida, je. Lo que puedo decir es una cuestión de gusto pero, además, operativa de fuerzas. Qué se yo, es mi análisis, nada más.

ram: muy bien, pero a mí no me llegó el mail del gobierno contando que significaba ir por todo y cómo se lo iba a hacer... Digo.

Abrazos.

ram dijo...

Ricardo, vamos, no se trata de que llegue nada del gobierno (en todo caso, se sabe ahí, que "ir por todo" será ir por algo, y ese algo va a estar esbozado y se va a ir - por ejemplo "vamos por el casorio gay y los gays se casan ahora y para más de uno de ellos, ese casorio será TODO. Y es concreto.
Se trata, me parece, que lo no sirve es esa comodidad opositora de refugiarse en palabras bonitas pero inevitablemente sin nada parecido a posturas concretas. Con el "riesgo" de plantarse en algo propio sin el mariconeo del "consenso" y si le va a gustar a ya sabemos quienes.
Dicen "ir por más"; Ok., de qué hablan cuando hablan de "más"?, se supone que se trata de gente que piensa, no de candidatas a miss boludez 2012; "ay, a mi me gustarìa la paz universal y..... ah, sí, ir por más!".
¿Cuál es el problema de pedir que definan el bendito "ir por más"?, es agredirlos?.
¿Y si los que tienen que "ir por más" son todos ésos, "izquierdistas, socialistas, radicales, cívicos y demás deudos" en sus identidades venidas a menos, a mucho menos?

Ricardo dijo...

ram: ok. Qué se yo. Lucita analizaba el 20N y no proponía una plataforma de gobierno. A lo que me refería es que, por ahí, pretendemos que los demás sean explícitos y a mí nadie me avisó, cuando la voté a Cristina, que iba a aumentar el control del mercado cambiario. Por poner un ejemplo, ojo.

Que suba una nota de un economista de izquierda no significa que me vaya a hacer trosco y en la próxima esperar los platos voladores del posadismo, ni mucho menos. Es, simplemente, poner a debate un punto de vista que me pareció interesante. Y, la verdad, dígamoslo, si fuera por lo que escriben algunas plumas bancando al oficialismo, no deberíamos debatir nada y hacer seguidismo acrítico.

Un abrazo.

ram dijo...

Y no, no es cuestión de agarrarse de las mechas (las mías cada vez más escasas, pa pior) por un Lucita.... si fuera el último Uvita, podría ser.

Ricardo dijo...

Por el último Uvita, sólo si es blanco, je.

Abrazo.