domingo, 21 de agosto de 2011

Un cuarto para las doce


Quiero compartir con ustedes, amabilísimos lectores y comentaristas, un posteo que me gustó mucho de un blog que me gusta más aún: Los Desnudos y los Muertos. Trata sobre el resultado de las PASO y hace una diferencia bastante interesante entre la realidad y lo real. Sin más:

Un cuarto para los doce

Confieso que después de las elecciones en Capital Federal y hasta el domingo, estaba un poco preocupado. La preocupación tenía un tinte cartesiano. Me pregunté si gran parte de todo lo que había venido pensando y sintiendo desde hacía mucho tiempo, ideas relacionadas a un modelo de país más solidario, más inclusivo, más corajudo, no fuese una ilusión solo compartida con amigos y algunos personajes del mundo político, artístico, etc. Quizás los avances no habían sido tantos o tan sólidos y la prepotencia de trabajo no había dado sus frutos. Temí que el tiempo histórico pudiese estar jugando una treta desagradable, por unos instantes sentí lo que se siente cuando pasa algo que no se ve venir, como la novia que ya hizo el duelo y te da el parte de tu salida de la casa.

Me gusta pensar que lo real y la realidad son cosas distintas. Podríamos decir que la realidad es un algo heterogéneo que se nos presenta múltiple, verosímil, aprehensible de a ratos, enigmática gran parte del tiempo pero sobre todo, modificable. La realidad es construida, es delimitada por el Poder, por los discursos. Cada uno tiene gran protagonismo en la parte de realidad en la que vive. En cambio lo real se presenta con descaro, sin miramientos, con la determinación con la que un inmortal cruza sin mirar una autopista.

Yo dudé de la convicción marxista de que la imposición de los hechos materiales determinaran la conciencia de los ciudadanos, de que aquellos que antes tuvieron hijos para la muerte temprana, hoy tengan un pequeño atisbo de esperanza, de que los viejos jubilados por gracia del Estado, no pudieran ver a quienes marcaron otras maneras de entender la vida que gobierna el país. Porque básicamente es otra manera de ver la vida. Agradeceré por siempre la educación pública que recibí, las escuelas bravas a las que fui, a esa sociedad neuquina súper politizada con la que tomábamos colegios para no aceptar la Ley Federal de Educación, a las frías (muy frías) mañanas que acompañábamos a los obreros de Zanón, etc. Uno tiene a la Izquierda en el corazón, pero es un vicio adolescente que se deja cuando se abren un poco los ojos a la complejidad. El Ideal del Yo si bien es un motivador, un empuje hacia delante, es también un gran inhibidor. En muy recomendable libro de Feinmann, “El Flaco”, el autor además de adjudicarle la muerte de Mariano Ferreyra al mendigador de votos (¡que vergüenza!) “Altamoria” (en ocasión de haber asistido al programa de la caballesca vedette) cuenta muchas conversaciones con Néstor. Gran parte de sus diferencias giran entre las “manos limpias” del intelectual y las “manos sucias” del político que tiene que construir Poder y gobernar. La noche anterior a que Néstor descolgara el cuadro de Videla, lo llamó a Feinmann y le contó lo que pensaba hacer. Feinmann le dijo que era una locura, que no era el momento, que no estaban dadas las condiciones. Y Néstor le dijo que si esperaba a que estuviesen dadas las condiciones, eso no se haría nunca, y que si no lo obedecían, él mismo lo bajaría. El resto es historia conocida.

Este domingo, un poco más del 50% de la población (la mitad y un poco de cualquier cosa ya es para respetar) se pronunció a favor de la continuidad de lo real. Es tranquilizador saberse (aunque sea en esto) no tan solo. Cristina ganó en el “Campo”, en todas las clases sociales, en todas las provincias menos en una (gobernada por un personaje fascinante). Pero mesura: hay un porcentaje que es prestado, veleta y todavía falta. Una sonrisa de ironía: el poder mediático es mucho, pero también conoce de límites. Cuando algo hace carne y se vivencia, ¡qué importa lo que nos vienen a contar!

La antipolitica ha sido el prólogo de todos los golpes y las intentonas de golpe de Estado. Por eso la cantidad de gente que fue a votar no puede más que ser un buen signo de los tiempos que vendrán, donde todas las voces sean reconocidas, porque la solidaridad previene todas las guerras simbólicas y reales, porque el camino hacia la igualdad aminora todas las violencias que cometen los desterrados en defensa propia, porque un Gobierno que lanza al Estado hacia un futuro de autodeterminación junto a sus pares de la región, a contramano de las recetas que nos dividieron y hambrearon en otras épocas, es un Estado que subvierte las reglas por un momento (histórico), como si las leyes del sueño entraran en vigencia durante la vida compartida y cualquier diferencia entre lo real y la realidad fueran un chiste que es contado dentro de otro sueño.

No sucede. Y sin embargo se mueve.

4 pusieron huevos y comentaron:

HUINCA dijo...

buenísimo. y el cierre...
eppur si muove

eppur si muove

eppur si muove!

abrazo amigo

chela dijo...

Da ganas de darse una vuelta por Los desnudos y los Muertos, no?
Feliz día pá los gurises, de paso!

profquesada dijo...

Buenísimo Ricardo, gracias y feliz finde
un abrazo

Ricardo dijo...

Rick, Chela, Profe: gracias.
No los va a defraudar el blog.
¡Abrazos!