Hermes Binner, como Elisa Carrió

Mientras Cristina competía consigo misma para superar la barrera del 40%, eran Alfonsín y Duhalde quienes se codeaban por ocupar el segundo lugar en las PASO y ser depositarios, luego, del voto útil. Hermes Binner, sin tanta pompa mediática, venía por detrás, intentando superar la marca del dígito. Luego del domingo y del 12% de los dos principales candidatos opositores, el voto útil se transformó en voto inútil. Ahora, algunos medios -los opositores-, intentan convertir al todavía gobernador santafesino en el dark horse, el caballo por el que nadie daba un peso y se revela en los flashes del final.

Claro que no se animan a soñar con el FAP ingresando al ballotage. Más que un sueño húmedo sería uno inundado, diluviado. Pero sí lo imaginan como pieza importante de la estrategia actual: mantener el empate emanado del 28J2009 en el Congreso. Evitar que el oficialismo cuente con más herramientas para desarrollar su proyecto político. Engrosar el palo en la rueda del kirchnerismo. Consolidar el empate catastrófico.

¿Por qué Binner? ¿Por qué no el radicalismo, con mayor despliegue territorial? ¿Por qué no Duhalde, con un 12% más que meritorio y un segundo lugar en la progresista Ciudad Autónoma de Buenos Aires? No sólo porque piensan que se encuentran muy cerca de sus techos. El 50,07% y la distribución del voto demostraron, además, que a Cristina no pueden correrla más por derecha (el lugar por el que podrían hacerlo Duhalde o Alfonsín). Para restarle hay que intentar entrarle al FpV por izquierda y, para esa tarea, sólo Binner y el Frente Progresista. O Pino Solan... Ah, no. Ok, volvamos al re-progresismo: el socialismo acompañó al oficialismo en alguna de sus medidas emblemáticas -y progresistas- como la Ley de Medios y el matrimonio igualitario. Puede ofrecerse así, el FAP, como control del oficialismo sin ser visto como meramente obstruccionista. Cuenta Binner, además, con el beneficio de la "novedad", algo de lo que carecen Duhalde y, muy prematuramente, Alfonsín.

Binner es quien puede entonces, con mayor efectividad, producir alguna sangría en los votos del FpV. No en el NOA, en el NEA o en el Sur, sino en los grandes centros urbanos. Esos que originaron la descabellada teoría de la legitimidad segmentada allá por 2007. Como dice Manolo: "por eso comenzó, hace rato, la “Operación los K Manchan”; para alejar a los “bienpensantes” de la “cercanía paralela” con el Oficialismo. A diferencia del Peronismo, los Progresistas no superan la violencia moral del escándalo publico; y eso será usado en su contra, para que engrosen la hueste de votantes del FAP".

Ante la caída en desgracia de Carrió, intentan ahora llevar a Binner y al Socialismo a cumplir con la misión de Fiscales Morales de la Patria. Colaborar bloqueando la actividad legislativa, con las "cuestiones de procedimiento" como principal argumento opositor. 2009 y 2010.

Es una fantasía pensar, como dice Pagni, que el partido de Binner podría llegar a constituirse -luego de octubre, ojo-, como una fuerza nacional del 35%. Suena lindo, pero hay que recordar que Binner perdió con Cristina hasta en su propia Santa Fe. Por más de 5 puntos. Y en su bastión histórico, la Ciudad de Rosario, Binner sólo pudo superar a Cristina por un insignificante 0,7%.