viernes, 5 de agosto de 2011

Jujuy tomado


A la ocupación de terrenos en Libertador Gral. San Martín que derivó en cuatro muertes se han sumado luego numerosas tomas y cortes de ruta en toda la provincia. Perico, Monterrico, Pampa Blanca, Puesto Viejo, San Pedro de Jujuy, Palpalá, San Salvador de Jujuy y San Antonio contabilizan ocupaciones. Los acontecimientos ya derivaron en las renuncias del Ministro de Gobierno de la provincia, del Jefe de la policía provincial y en una investigación para determinar las responsabilidades del poder judicial, de la policía y de la firma azucarera Ledesma.

No es el propósito de esta entrada analizar las condiciones que generaron esta situación, el drama de muchísimas familias que deben vivir en el hacinamiento o en condiciones precarias. Tampoco trazar las líneas que unen al poder económico del Ingenio Ledesma con los poderes político y judicial que derivaron en la posterior represión de hace pocos días. Para ello recurrimos a lo que escribiera Manual en El Fusilado y al comunicado del Ministerio de Interior de la Nación.

Es fácil decir que siempre ocurren hechos similares ante la proximidad de elecciones. Señalar que la Corriente Clasista y Combativa (una organización social que en Jujuy compite en poder de presión y movilización con la Tupac Amaru) es opositora al oficialismo provincial y nacional tampoco es descubrir la pólvora. Ante un reclamo legítimo, el derecho a la vivienda, se recurren a métodos que se contraponen a los institucionales. Que en muchos casos el Estado no cumple acabadamente su rol es una explicación, pero también ocurre que en muchas ocasiones las protestas esconden otras motivaciones. Incidir electoralmente. Aprovechar la situación de debilidad del oficialismo, que debe someterse al voto y no quiere que su vínculo con la sociedad se vea empeñado a pocos días del comicio.

Sobre esto último sí quiero extenderme un poco, porque asemeja un movimiento de pinzas. Por un lado, si hay represión y debemos lamentar muertes, el gobierno provincial paga un costo político. Pero si se intenta el diálogo y se negocia para poner punto final a la protesta siguiendo los canales institucionales, también. El martes pasado el gobierno provincial, junto a intendentes y legisladores provinciales y nacionales, anunciaron la puesta en marcha del Plan "Un lote para cada familia que lo necesita". Para acceder al beneficio se deben cumplir algunas condiciones: "no estar ocupando terrenos o viviendas, contar con residencia en la provincia mayor a los dos años, conformar un grupo familiar y no tener propiedades".

Este plan, lo más lógico para finalizar las protestas y comenzar a dar soluciones a las familias que las necesitan, por otro lado, desencadena reacciones negativas en las clases medias y altas propietarias, que se enemistan con el poder político de turno: "les regalan lo que a mí me costó tanto conseguir", dicen. ¿Y saben qué? Tienen razón. Pero, una vez más, existe una doble vara para medir estas cuestiones. Porque si es el pobrerío el que reclama, fruncen la nariz y condenan la metodología. Pero si es el empresariado el que pide devaluación en aras de mejorar la competitividad, no fruncen la nariz. Cuando los patrones rurales (medio gringos y bien vestidos) cortaban rutas, muchos de los que ahora condenan la entrega de terrenos y viviendas apoyaban la protesta. No fruncían la nariz. Cuando el poder de lobby de las corporaciones permitió que, por ejemplo, Telecom se quedara con el monopolio de las comunicaciones del norte del país y Telefónica del sur, no dijeron nada y mucho menos fruncían la nariz.

Es difícil vencer los prejuicios. Cuesta hacerle entender al que se ofende que, aunque los métodos para conseguir cosas sean distintos, no es muy diferente la ocupación de un terreno para conseguir vivienda que el poder de lobby que ejerce una empresa o corporación para conseguir contratos o beneficios del Estado. Unos y otros ponen lo que tienen: el pobre su cuerpo frente a la posible represión y el poderoso su dinero o influencia.

8 pusieron huevos y comentaron:

roberto dijo...

También queda en claro que grupúsculos que dicen representar a los pobres y a los trabajadores, se venden por dos mangos de mierda y seguir al frente de una organización que lo que menos piensa es en la gente que es la Argentina.
Me parece que ya llegó la hora que
se levanten las voces contra éstos
"indignados" y muestren sus verdaderos propósitos mediáticos.
Ya sean los poderosos o los que dicen defender y mandan al frente a los pobres.

Un abrazo

Javier dijo...

Habia escuchado de una marcha en conjunto de la Tupac cn la CCC . Supiste de algo ?

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ricardo dijo...

Roberto: lamentablemente siempre hay quienes se aprovechan de las necesidades de los que menos tienen.

Javier: no, no supe nada de eso.

Daniel H. Olivau dijo...

Garcas hay en los 2 extremos siempre, y la carne de cañón es más o menos la misma siempre.

Es importante que el poder político local desarticule, haga prevención antes de salir a hacer control de daños.

Disfruten el viaje.

Ricardo dijo...

Siempre, pero bueh...

profquesada dijo...

Totalmente de acuerdo Ricardo, desde nuestro punto de vista, que es el justo pero también puede pecar de inocente, la doble vara al juzgar una y otra acción es palmaria. Sin embargo desde el punto de vista de los ricos, de los que está tradicionalmente en la cima del poder y de aquellos que aspiran a parecérceles, darle de esa manera a los pobres algo que por la naturaleza de las cosas les pertenece es robarles. No te olvides que por ley natural ellos son los dueños de todo y no reconocen cortapisas a ese derecho. De modo que habría que agregar que se les dará ese terreno si además se comprometen a pagar por mes una suma a establecer en cada caso según los ingresos familiares. Algo así como un préstamo sin intereses y sin un tiempo determinado de vencimiento. Un verso, pero que no sea regalo.

Ricardo dijo...

Si, profe. La verdad que no sé muy bien cómo es el plan. De todas maneras lo que me rebela un poco es esa cortedad de miras, que pueden ver la -digámoslo- extorsión cuando proviene de los sectores carenciados pero no la brutísima extorsión de los poderosos.

Un abrazo.