El que se quemó con un gauchócrata...

...ve un gauchócrata y llora, ve un cacerolero y llora, llega a ver la pantalla de TN, nuevamente partida entre Cristina y De Ángeli y corré a buscar un cardiólogo. La experiencia 2008/2009 fue una enseñanza para muchos, este bloguero gallina con taquicardia incluído. Inician una corrida cambiaria, "paran" (eufemismo utilizado por los medios para no decir lockout), cacerolean y uno sabe qué es lo que buscan. Y reacciona en consecuencia. Quizás sin valorar la real dimensión de la protesta cacerolera, bastante anémica y brutalmente agresiva. Ya no son los pacíficos ciudadanos "autoconvocados" que se oponen a la crispación K. La crispación es una pasión de caceroleros y gauchócratas. De este lado paz, amor y... ¡legalicenlá!

...se pensaba que María Antonieta «se llevaría con ella todas las maldiciones del pueblo

y que la autoridad real sería, por este motivo, total y súbitamente regenerada y restaurada».

Divino, el nene.

La corrida cambiaria, en cambio, atenta contra el modelo. La negativa a vender granos también (los gauchócratas aman más las silobolsas que a sus propias señoras de Anchorena). Respecto al lockout, ya el gobierno había extendido el plazo para liquidar exportaciones. No es de extrañar, es un rasgo común, una marca de clase también, que la gauchocracia especule con que el dólar suba, o que suba el precio de las commodities, o que este gobierno estalinista, corrupto, chavista (de derecha), autoritario (y débil ya sin Néstor), corrupto una vez más y ultradianacontista (ya ni cristinista es) se vaya. Lástima que no esté ya ese señor que se llamaba... ¿Cobos, puede ser? La corrida cambiaria apunta mejor aún, a una de las principales virtudes del modelo: la kaja. Sí, señores: las reservas que el gobierno tiene en el Banco Central, verdadero resorte que le permitió absorber golpes y corridas varias ya. Porque la vida es eso que te pasa mientras los poderes económicos están ocupados haciendo otros planes. En este caso el oficialismo optó por no intervenir en el mercado paralelo inundando la plaza de dólares (vendiendo los del BCRA), sino que decidió secarla: para comprar dólares tenés que ser macho y justificar un par de cosas antes. El resultado de esta estrategia, se verá. Por ahora causó la reaparición de los piqueteros cool, hartos de la inseguridad... para poder comprar dólares y especular. Me corrijo: fue excusa para que la chetada de Callao y Santa Fe protestara por el revalúo inmobiliario rural decretado por Scioli. Primera medida kirchnerista paladar negro del gobernador bonaerense, como bien apuntaron algunos.

En términos de poder real no significa, el desafío gauchodolarocrático, todavía, una amenaza importante. Su visibilidad (500 caceroleros en la CABA equivalen a... 3 o 4 mil personas protestando en... Concepción, Tucumán. Es que la calidad del voto... ustedes entienden), el recuerdo de 2008 nuevamente, disciplinan los intentos de demarcación de Moyano, por ejemplo, a quien le debe costar atender el celular al Momo Venegas. O del sciolismo candidateado a 2015, también, que debe kirchnerizarse, sabiamente. Y estrecha filas en el oficialismo. Y dinamiza un poco a los blogs también, ¿eh? Google, agradecido (?). La avanzada gauchócrata, por el momento entonces, no significa un problema grave. La potencialidad, el recuerdo de 2008 es lo que le otorga valoración. Hoy los caceroleros convocan a cacerolear a Plaza de Mayo. Veremos cuántos indignados juntan. La convocatoria en apoyo al gobierno, en cambio, fue levantada. Inteligentemente.