miércoles, 30 de noviembre de 2011

La complejidad de la profundización

Una muy interesante nota de P/12, levantada por Javier:
...En la transición hacia el reacomodamiento del Gobierno, la agenda de los grandes medios parece signada por una guerra de desgaste, de baja intensidad, que incide en forma oblicua sobre el Gobierno, intentando poner en discusión algunos ejes de la política nacional y, de paso, tanteando la posibilidad de reactivar fisuras internas...
...con los resultados de octubre sobre la mesa, la oposición política parece no estar dispuesta a montarse sobre los ejes que proponen los columnistas de los grandes diarios...
...Toda esta situación acaso pone un poco incómoda a la tropa propia, más acostumbrada a la confrontación directa. Luego del conflicto con las patronales agropecuarias, la delimitación frontal sirvió para reordenar políticamente y construir un nuevo eje de interpelación política, que tuvo su pico en las elecciones de octubre. De allí que la estabilidad –convengamos: transitoria– sea un desafío para repensar la práctica militante. El marco del conflicto de baja intensidad y de interpelaciones “oblicuas” representa una oportunidad para complejizar la discusión política y mejorar los argumentos de la juventud, uno de los sectores más dinámicos del kirchnerismo y que más han crecido, evitando “pisar el palito”. Más aún en situaciones enojosas...
El politólogo le habla luego a la juventud como si La Cámpora fuera toda su representación. Ok. No es ese el foco de discusión, sino cómo el contexto actual plantea disyuntivas nuevas y más complejas a la fuerza militante kirchnerista. Lo charlaba hace poco con Pablo D.: las victorias electorales, aplastantes, corrieron afuera del mapa al resto de las fuerzas políticas. Los medios resultaron vencidos también. Lo político ha sido saldado por las urnas y es lo económico lo que ocupará por un buen tiempo la cartelera. La crisis globlal, como un sambenito, plantea interrogantes que sólo pueden ser abordados una vez conocidas las respuestas en las zonas de conflicto, lo cual, por supuesto, atenta contra el largo plazo centrando la discusión en el mediano y corto. Las contradicciones, así, se trasladan hacia el interior del oficialismo. Las demandas también. Este corrimiento complejiza el debate, puesto que no puede sino provocar una dispersión de las opiniones. El amigo @tilio, a propósito de esto, comentaba en este post: «Noto una cierta tendencia, en los blogs y en la calle, a contar los porotos y evaluar la situación desde el lugar en que quedó cada uno después de las elecciones. El las bolsas de valores se llama a este proceso toma de ganancias, y es el momento en que los que se beneficiaron con el revoleo, conviertan lo obtenido en efectivo, lo que pone naturalmente a las bolsas en baja. Los que no tenemos nada que liquidar, tenemos que esperar tranquilamente que las aguas se aclaren, sin subirnos a la efervescencia pero sin distraernos del foco. Vienen tiempos duros. No hay forma de que la crisis internacional no nos afecte. Hay muchos que están revoloteando para picotearnos cuando caigamos. Necesitamos cohesión para enfrentar a los buitres». Es importante para ello no permitir que los "técnicos" marquen la agenda y que la política siga ocupando el centro del ring. Cuestiones como la competitividad o la balanza comercial no podrán ser abordados desde un plano estrictamente económico sino desde la negociación política permanente. El fortalecimiento del mercado intrazona en América del Sur es lo que permitirá, como la alianza política para enfrentar a los países centrales, aguantar mejor los trapos en los tiempos que vienen.

9 pusieron huevos y comentaron:

Daniel dijo...

Excelente análisis, Ricardo.

Ricardo dijo...

Bueno, se agradece.

Abrazo.

Alcides Acevedo dijo...

No entendieron nada: el final ya comenzó, la crisis será terrible... y en poco tiempo sentirán vergüenza de las cosas que están escribiendo ahora.

Los números de la economía Argentina son un gran bomba de tiempo que terminará produciendo una gran implosión social... no digan que no les avisaron, ustedes no quisieron ver.

Moscón dijo...

Los técnicos de la teología económica también son operadores políticos,concientes o inconcientes,van a responder a su escuela o a la interpretación de los datos estadísticos que no necesariamente son el reflejo fiel y genuino de lo que pasa,en el solipsismo en el que surfean hay que controlarle las olas.
Y Cristina debe aprovechar su sinergia porque está en condiciones de manejar las olas.

Rucio dijo...

No se si darte bola a vos Ricardo o a Alcides Acevedo. Me inquieta eso de la implosión social... por las dudas me voy a ir acomodando cerca de las tetonas para que el apretuje sea más llevadero.

Daniel dijo...

Uhh, Alcides. Lilita ya dejó de anunciar el apocalipsis. Está fuera de moda.

Ricardo dijo...

Alcides: ¿no tenés blog? Me interesaría leer una elaboración de tus predicciones apocalípticas. Eso sí, hacele caso a Cristina y hablá con números, por favor.
Gracias.

Moscón: creo que precisamente eso, manejar las olas, es lo que está haciendo Cristina.

Rucio: guarda que la implosión social no signifique también la explosión siliconal.

Javier dijo...

Ricardo sabes que yo lo conozco a Fede Montero , el estuvo en JCA , en el Mov Evita y además fue candidato en la lista 10 de CTA porque esta en Feduba. En relación a que quedamos parados de acuerdo a las elecciones creo que si y me parece que también Cristina en algunos discursos siguiera en campaña. Pero también todos dicen que la lucha se da al interior del kirchnerismo que a su vez es una idenridad en plena construcción y algunos como Capitanich o Urtubey ya están dando clarisimas muestras de cuan lejos están de los que queremos profundizar

Ricardo dijo...

Javier: sí, puede ser. Pero hay algo alrededor de esta disparidad de concepciones que existen dentro del kirchnerismo que me preocupa y es una cuestión peronista, si querés, de disparidad de relación de fuerzas. Hay que estar atentos pero, a la vez, considerar esa cuestión.

Fuerte abrazo.