Escribí este posteo el jueves pasado, pero decidí esperar hasta hoy para subirlo: la nacionalización de YPF ocupaba el centro (y periferia) del espectro y la disputa hacia el interior de la CGT, y sus implicancias en relación al gobierno, no son un cuadro accesorio. Nuevamente estuvo invitado en A Dos Voces el aún Secretario General de la CGT. Casi no puede decirse que su reelección o reemplazo al frente de la Central fuera el tema excluyente para Bonelli y Alfano, preocupados como estaban por una respuesta frente a una posible medida de fuerza -léase paro general- e intentar prender el ventilador frente a fotos de Máximo, Boudou y Kicillof. Moyano no sonó muy convencido respecto a un posible endurecimiento. Como dijimos antes: no creemos que pueda contar con consenso dentro de la CGT para una medida de fuerza así. Sí dentro de su propio gremio, pero no es la imagen que un Sec. Gral. quiere (o debe) mostrar.
LA NACION eligió titular su nota al respecto con "Molesta mucho la soberbia de Cristina". Clarín, en cambio y casi sorpredentemente, sintonizó con InfoNEWS y tituló "Si la Presidenta dice no les damos respuesta porque está Moyano, yo doy un paso al costado". Prefirió, quizás, facturarle aquel bloqueo antes que aprovechar una ocasión más para castigar a Cristina. Tiempo Argentino eligió hacer hincapié en que Moyano «ratificó y profundizó su discurso opositor y volvió a colocarse de espaldas al gobierno nacional y al modelo productivo». Duro, demasiado quizás, pero no si consideramos recientes declaraciones de Hugo referidas a traición, cambio de rumbo o abandono de los trabajadores. Forma parte del juego.
Octubre/2011 parió un nuevo equilibrio en lo que respecta a poder, y mal hubiera hecho y haría Cristina en no computar ese fortalecimiento. En ocasión del acto de Moyano en Huracán, en diciembre del año pasado, dijimos que «si la situación de la conducción hubiera resultado debilitada por las urnas, el precio de Moyano como "garante del modelo" hubiera aumentado y hubiera traspasado los límites del sindicalismo». No ocurrió e igual decidió Moyano presionar e intentar colocarse a nivel de quien consiguió casi 12 millones de votos. Parece no haber tomado en cuenta el 23O. Los dos actos recientes, el de Hugo en Parque Norte y el de Cristina en Vélez confirmaron una vez más ese escenario de nuevo equilibrio. Es un mensaje claro, además, que en una semana cargada con la cuestión YPF el titular de la Federación Sindical de Trabajadores del Petróleo y Gas Privados, Alberto Roberti, no se privara de opinar que en la CGT «se están cumpliendo ciclos».
«Doy un paso al costado», ofreció Moyano en TN, y quizás con esa lectura esté representando más y mejor al arco sindical todo. Algo así como "si soy un estorbo...". Representa una evolución en su discurso y el reconocimiento de que puede perder y que, aún así, la unidad de los trabajadores debe estar por encima de los nombres. Porque no sólo a la CGT no le conviene la fractura (uno de los escenarios posible y espero que poco probable): al gobierno nacional tampoco le conviene una CGT dividida. Se trataría de un mal mensaje hacia el sector del capital y recordaría malos antecedentes, de gobiernos aliados al poder económico (Menem y De la Rúa; la Alianza festejó la división de la CGT en una oficial y otra disidente). Moyano reiteró el mensaje el viernes, cuando dijo «prefiero perder con dignidad que ganar con vergüenza. Si gana Caló será con el apoyo del gobierno». En algo tiene razón: aunque Cristina sepa que, en términos electorales, no necesita mediación alguna, no puede sino ser el MOO el eje en la relación trabajadores-gobierno.
6 pusieron huevos y comentaron:
Muy buen post Ricardo, claro, contundente, me sirve mucho. Un abrazo
Moyano ha pasado a un tercer o cuarto plano frente a las iniciativas constantes del gobierno nacional, ¿No crees que la impronta del MOO ha sido relativizada frente a las nuevas relaciones sociales de los últimos 10 años? La complejidad de la sociedad actual requiere de otros actores en disputa, me parece... saludos
Moyano y su espada comunicacional, Piumato, se jugaron a instalar la idea de una Cristina casi antiperonista, y la nacionalización de YPF los dejo desacomodados... Insisten con la cantinela de la ingratitud, de que ellos son los garantes del modelo, hasta hace poco coqueteaban con Barrionuevo y los gordos, ahora denuncian que el gobierno se acerca a ellos para dividitr la CGT, extrañan a Néstor pero disimuladamente recuerdan que fue él quien dijo que el Carlo fue el mejor presidente de la historia, incluso que estaba afiliado a una AFJP y ellos, en cambio, nunca se fueron del sistema de reparto y hasta con eufemismos lo hacen parte de la privatización de YPF en los noventa...Eso si, no le hacen asco al apoyo del Momo Venegas...Lo del paso al costado de Moyano fue pura sanata, y hay gente cercana a él como Plaini, Viviani o Recalde , que empiezan a aburrirse de este jueguito del camionero .- Saludos.- Pablo, el Bostero.-
creo q el tiempo de moyano ya paso. abrazo beso y chau. sin llegar a la pelea ya q no beneficia a el ni al gobierno.
lucho en la epoca de menem, en el mta era de los pocos q se enfrento en esa epoca, esto no debe ser olvidado nunca.muchas gracias.
represento el ascenso de los gremios del transporte, ante el cierre de las grandes fabricas, quedaron los mioncas, ademas se achico el transporte x ffcc.
es el tiempo de volver a la industria y los metalurgicos, signo de estos tiempos de recuperacion.
romu
Gracias, profe.
Daniel: si bien coincido en que la emergencia de los movimientos sociales y de derechos humanos se consolidaron en estos años, también creo que el gremialismo tuvo un renacer -si querés llamarlo así- justamente de la mano de Kirchner y Cristina, gracias a la creación de empleo y las paritarias. Quizás políticamente hablando, y en términos electorales, sí, su influencia ha disminuido, pero no creo que eso se relacione directamente con su representatividad en el ámbito estrictamente sindical. Evidentemente, la jugada de Moyano, de querer cambiar o ampliar la pantalla y jugar más en política no rindió frutos.
Pablo: es evidente que ya no tiene el respaldo que tenía antes y aún después de las elecciones, en diciembre. Viviani ya dio varias muestras de desmarcación. Esta nota de Urgente24 lista los que estuvieron presente en Velez con Cristina.
Romu: creo que es parte de la idea de Cristina y siempre recuerdo su discurso en el G20, en el que dijo que el transporte en camiones le hacía perder competitividad a las economías regionales.
Abrazos.
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