Un poco de historia antes. La construcción de la Alianza, como polo antimenemista -y como continuación honestista de la política neoliberal-, comenzó bastante antes de 1999, año en que arribó al PEN: fue en 1997 que la UCR y el Frepaso conformaron esa Mesa de los Cinco integrada por De la Rúa, Terragno, Raúl Alfonsín, Graciela Fernández Meijide y Carlos "Chacho" Álvarez. Primera diferencia con este intento apresurado y chapucero del radicalismo actual. La segunda diferencia: ya en el '98 preparaban su plataforma de gobierno.
La Alianza presentó a Fernández Meijide como candidata a gobernadora por Buenos Aires y, para hacer honor a la verdad, perdió una elección reñida a manos de Ruckauf. Tercera diferencia: el radicalismo ahora estaría dispuesto a entregar de antemano la PBA. Al parecer, poco aprendieron de la experiencia anterior ya que desde el momento mismo en que asumió De la Rúa, Ruckauf se transformó en un polo de poder al que adhirieron Carlos Reutemann en Santa Fe y De la Sota en Córdoba:
...De la Rúa supuso en el amanecer de su gestión que alcanzaba con tres gobernadores (Carlos Ruckauf, José de la Sota y Carlos Reutemann) para ordenar los cauces en la oposición...
...adquirió un valor más que simbólico el gesto de De la Rúa (...) Allí estaba Ruckauf, con quien ha entablado una relación firme y de planicie...
De "planicie". ¿Qué habrá querido decir Van der Kooy? ¿Que estaban a un mismo nivel? Y estamos hablando de marzo de 2000, en momentos de cumplirse los famosos primeros 100 días:
...el gobierno de la Alianza pareciera, a veces, pendiente de la huella que desde la oposición marca Carlos Ruckauf. El gobernador de Buenos Aires (...) ha empezado lentamente a dejar de ser el dirigente condescendiente que fue hasta hace poco con el Gobierno nacional. Polemizó sin amabilidades con Rodríguez Giavarini por Brasil; criticó a Machinea cuando el ministro insistió que la recesión está concluida y dudó que Aníbal Ibarra pueda conducir con firmeza una próxima administración en Capital...
La fragmentación del Poder, de la capacidad del Estado para llevar adelante los distintos proyectos no es, como vimos durante 2010, una situación deseable. Más aún cuando los proyectos en pugna son netamente antagónicos. Es eso a lo que García Lineras denominaba en Bolivia como "empate catastrófico". Alfonsín en la Casa Rosada y De Narváez en La Plata sería una situación de empate catastrófico para ese Poder Ejecutivo Nacional.
Aún si dejamos de lado las diferencias ya marcadas con respecto a la conformación de la Alianza y su estructura de poder, vemos que en un hipotético gobierno radical no sería negocio tener a un gobernador de Buenos Aires de signo opositor. Es claro que este globo de ensayo, Alfonsín a la Nación y De Narváez a la PBA, es complicado de concretar y mucho más aún de explicar y luego sostener. Y no sería realizado en busca de llegar al poder sino de plantearse como una opción (sólo) más competitiva.
Si para los radicales ya sería un mal sueño llegar a la Casa Rosada, imaginar que lo harían de la mano de De Narváez ocupando la gobernación en La Plata sería -sin rodeos- pesadillesco para el centenario partido.
12 pusieron huevos y comentaron:
Alguién puede creer que estén haciendo este análisis? Lo único que importa es descubrir la alquimia que les permita NO ser arrollados por Cristina.
En todo caso, por lo menos quieren mantener las intendencias del interior de la provincia, para eso si serviría la presencia del colombiano.
Vengo de leer en otros blogs que Busti "militará" el corte de boleta en favor de Pino. que Felipe Sola por ahí arregla ir con el GEn, Socialismo y todo lo que se puede juntar ahí... candidato a Senador... se metería por la primera minoría. Si le falla, puede rapiñar algún cargo en 2013.
Insisto, creo que hoy ya no van por el premio mayor, sino por acomodarse en la fila de los premios consuelo.
Ricardo:
Estás incursionando en el género de ficción política. Ni Alfonsín será presidente, ni el colombiano gobernador.
Saludos!
La gran , gran, diferencia, querido Ricardo, es que en el '98 el armado estaba a cargo de Alfonsín, y ahora está un muchachote que no terminó de crecer. Lo agarraron probándose la pilcha del viejo, le hicieron creer que le quedaba bien, le pusieron unos mangos en el bolsillo y lo llevan de la mano a todos lados, presentándolo. Y el chabón se la cree...
Por otra parte, tu incursión en la política ficción concluye en catástrofe porque te olvidás que desde el arranque tanto el ¿plan? de la UCR para la nación, como el del colorado para la PBA surge de la misma usina ideológica. Ya no hay contradicciones, sólo la que represente la proverbial ineptitud de la pequeño burguesía para conducir una calesita sin chocarla.
Saludos !
Me parece con todo respeto que los tiros en el "centenario partido". Hoy el único partido de la oposición (las demás son alianzas algo más que locales o clubes de exalumnos como el PRO)es la UCR y el destino que para ella urde Magnetto no incluye a Alfonsín: Si a de Narváez, a Duhalde, a Macri, a Sanz, a Cobos, a Aguad, todos los que le están reclamando al radicalismo la máxima flexibilidad por derecha. ¡A la gran alianza antikirchnerista salud! Guita para aceitar su desempeño electoral no va a faltar eso no quiere decir que alcance. Todavía andan a la búsqueda de un candidato y el tiempo pasa. Si esperan que Cristina hable están jodidos.
Hoy se lo vió a Mauri desaforado pidiendo a gritos se una el 60 % (así dijo) opositor; que así seguro se gana.
Remontándome entonces, según sugerís en el post, a aquella oportunidad; en todo caso, las movidas las hacían con carpa. Ahora, la desesperación los lleva a clamar por un Frankestein indecible.
Puede que se trate de política ficción (y en el mismo post digo que no se juntarían para ganar sino para ser un poco más competitivos), pero esta idea es presentada al electorado, a la sociedad, como algo posible y hasta deseable cuando la experiencia demuestra que podría ser un engendro peor aún que el de la Alianza.
Y aunque la usina sea la misma, la pelea es por ver qué sector puede arrimar al segundo puesto. Un tercer lugar asfixiaría a la UCR, ahora que viene juntando un poco de aire. En cambio el PRO puede aspirar a un tercer puesto, lo que no puede es perder la CABA.
Abrazos a todos.
Primero salen terceros cómodos en
la nacional, éstan demostrando que
si lo ponen a De Narváez es porque
no tienen nada.
Que en paz descanse la oposición.
Se nota tanto la falta de un líder fuerte, que la Nación y Clarín le quieren dar una mano.
#másperdidosqueturcoenlaneblina.
Roberto: es que no saben si Macri baja a la CABA, si podrán sumar al PS, qué hara Carrió, Solá anda flotando en el limbo, si Duhalde va sólo. Parece una comedia de enredos.
filo: y que perro en cancha e' bochas.
Hay una diferencia, Ricardo, a mi entender: aquella vez, nadie discutía el modelo económico, y entonces hubo una competencia casi dulce que pasba simplemente por como hacerlo: si fuerte o duro. Ahora, el armado opositor, que es determinado por el establishment, y justamente por esto último, se basa en derribar el modelo instaurado por Néstor.
Abrazo, compañero!!
Hay más diferencias: por lo menos en lo que a mí respecta en ese momento no sabía que los medios me mentían tan asquerosamente.
Abrazo, amigo Pablo.
Me parece que la principal diferencia es que en esos años la política estaba muerta y era mala palabra , era el paraíso de la antipolítica y el imperio del marketing mediatico .
Todo eso esta hoy en crisis y la politica por suerte volvio con todo , yo creo que por eso se los ve tan desorientados .
Un abrazo
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